Está acusado por presunto lavado de dinero, usura y otros cargos. Durante 22 días hubo manifestaciones de protesta.
La presión popular hizo que el senador paraguayo Oscar González Daher se sintiera obligado a renunciar a su banca. Las protestas por la impunidad con la que contaba, duraron 22 días al tiempo que estaba siendo investigado por la Justicia y ya no contaba con la protección política del sector del ex presidente Horacio Cartes. Ya sin fueros, podrá estar sometido a la Justicia que lo investiga por presunto lavado de dinero, usura y otros cargos, apenas dos meses después de asumir como legislador.
La nota de renuncia será puesta a consideración del pleno de los senadores y se descuenta que será aceptado. Ya en otra oportunidad, González Daher había sido cesado como legislador cuando aparecieron audios que revelaron cómo estaba traficando influencias sobre sendos procesos judiciales.
Fuentes internas del Senado revelan que la propia bancada González Daher le pidió renunciar ante el escándalo público.
Un factor clave fue, sin duda, la presión de la ciudadanía que fue creciendo día a día, con manifestaciones frente a la residencia privada del legislador. Organizaciones de la sociedad civil, anuncian que no será este el único caso de presión para que legisladores acusados por corrupción e investigados renuncien a su cargo.