Dimitió el presidente de este poder estatal y cinco de los siete miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. Un sexto miembro fue suspendido.
¿Dispondrá Perú de los “anticuerpos” necesarios para superar el nivel de corrupción enquistado en el Estado? El país detenta un récord poco envidiable: todos sus presidentes, desde los ’90 hasta ahora han tenido serios problemas con la justicia. Alberto Fujimori fue condenado por delitos de lesa humanidad, Ollanta Humala se encuentra procesado junto con su esposa, por corrupción. Y por el mismo delito es prófugo de la justicia el ex mandatario Alejandro Toledo. También sobre la gestión de Alán García hay investigaciones de peso. Pedro Pablo Kuczynski tuvo de dimitir en marzo ante el escándalo por la compra de votos para evitar ser destituido, ante serias evidencias de haber aceptado sobornos.
Le toca ahora al Poder Judicial, que este miércoles ha sido declarado en estado de emergencia, debido a audios que revelan una amplia red de tráfico de influencias a los más altos niveles de la magistratura. Está prevista para hoy una sesión del Legislativo con el único propósito de expulsar a los miembros titulares y suplentes del Consejo Nacional de la Magistratura, quienes se encuentran en el ojo del huracán. Por el momento, de los siete titulares, han renunciado cinco y uno ha sido suspendido por el escándalo. Ayer, presentó su renuncia el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, después de que un grupo de jueces solicitaran su renuncia tras las continuas revelaciones de corrupción en el sistema judicial durante los últimos 12 días.
Durante los 90 días en los que estará en estado de emergencia, habrá cambios administrativos en el sistema de justicia, según indica una resolución del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, que no ha detallado en qué consistirán las modificaciones. La iniciativa, sin embargo, deberá tener en cuenta de que el Legislativo está bajo control de la oposición fujimorista, que disponen de unos 70 diputados sobre un total de 130. De hecho, el presidente del Congreso, el fujimorista, Luis Galarreta, ya anunció que no acepta echar a todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. “No podemos tomar decisiones por miedo frente a una situación complicada”, dijo. Pero lo cierto es que algunos de los escándalos que han ocurrido, involucran a miembros de Fuerza Popular, el partido fujimorista.
Entre los audios que han circulado, algunos reproducen conversaciones del juez de la Corte Suprema César Hinostroza, ya suspendido, y el detenido ex presidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos. Un fallo de Hinostroza de 2017 cambió la jurisprudencia sobre lavado de activos y fue utilizado por el exsecretario de Fuerza Popular Joaquín Ramírez, que era investigado por ese delito debido a un desbalance patrimonial de 7 millones de dólares. Además, la sala que hasta hace una semana presidía Hinostroza debía decidir el pedido de revisión de la excandidata presidencial y jefa de la oposición, Keiko Fujimori, para que la Fiscalía no la siga investigando por los supuestos aportes irregulares a su campaña, procedentes de una compañía offshore en las elecciones generales de 2016.
Otro de los audios evidencia el intento de un congresista fujimorista para que un miembro del Consejo Nacional de la magistratura votara el ingresara de un consejero presentado por ese partido. del CNM. Además, la Oficina Nacional de Control de la Magistratura ha suspendido a cuatro jueces supernumerarios (designados sin pasar por concurso) de la Corte del Callao mientras son investigados.
En Lima y en una decena de ciudades del país, miles de peruanos han participado en una Marcha Nacional contra la Corrupción, en protesta contra la red de corrupción que vincula a jueces y fiscales con empresarios y políticos que traficaban con sentencias judiciales. Hubo delegaciones de estudiantes, asociaciones profesionales, universidades públicas y privadas, sindicatos de trabajadores, organizaciones civiles, activistas de derechos humanos, y dirigentes de asociaciones de vivienda, entre otras organizaciones. También participaron artistas, intelectuales y periodistas. Algunos portaban banderas de luto y una gran mayoría vestía la camiseta blanca y roja de la selección peruana de fútbol. Además hubo líderes y militantes de las agrupaciones políticas Partido Morado, Juntos por el Perú, Movimiento Nuevo Perú, Acción Popular y Frente Amplio.
El país celebra en estos días de julio sus fiestas patrias, en las que se suelen realizar escolares al estilo militar, pero varias escuelas públicas y privadas no participarán en esos actos cívicos “en señal de luto, para enseñar conciencia crítica” y solidarizarse con la prensa y los jueces y fiscales honestos, argumentan en las redes sociales. Son posiblemente éstos los anticuerpos que el país necesita para curarse de una corrupción que lo ahoga.