La vía marítima podrá triplicar el tránsito actual y podrá ser utilizada por barcos de mayor porte, hasta 13.000 contendedores.
Desde este domingo, el tránsito comercial entre el Pacífico y el Atlántico se verá facilitado por un nuevo carril del Canal de Panamá que permitirá a más barcos y de mayor porte cruzar la vía en un sentido y otro, ahorrando tiempo, dinero y emisiones contaminantes.
Más de 20.000 ciudadanos participaron de la inauguración que tuvo un sello de orgullo nacional por una obra realizada en un 90 por ciento por trabajadores y técnicos panameños. Los eventos programados contaron con la presencia de varios mandatarios y del rey emérito de España, Juan Carlos I.
La ampliación consiste en un tercer carril por el que pasarán los buques neopanamax, con una capacidad de hasta 13.000 contenedores, el triple de lo que transita por actualmente por esta vía centenaria.
La obra cuenta con nuevas esclusas, que son el principal proyecto de la ampliación del canal, las que fueron realizadas por las empresas del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, e integrado además por la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.
El ensanche de la vía, por la que pasa actualmente el 5 por ciento del comercio mundial, es din duda una nueva oportunidad para las economías de la región latinoamericana que podrán mejorar sus infraestructuras, incrementa las exportaciones con beneficios económicos. El motivo es que, además de incrementar la frecuencia y reducir los tiempos, buques que hoy deben optar por el Canal de Suez para dirigirse hacia Asia, podrán utilizar la vía panameña. De hecho, el primer barco en cruzar el nuevo carril ha sido el buque chico Cosco Shipping Panamá, con capacidad de más de 9.400 contendores, proveniente de Grecia con destino Corea del Sur. Antes de este domingo, el barco habría utilizado el Canal de Suez.
Actualmente, el Canal de Panamá atiende principalmente la ruta Asia-Costa Este de Estados Unidos y el Golfo, que representa alrededor del 35 por ciento de su negocio, y su principal usuario. Casi el 70 por ciento del tránsito va y viene de los Estados Unidos, y en secundo lugar sigue China.
Se estima que los ingresos provenientes del canal para el país podrán incrementarse a partir del año que viene alcanzando en torno a los 1.500 millones de dólares, respecto de los actuales 1.000 millones anuales.
La realización del proyecto tuvo en cuenta el impacto ambiental, reduciendo sus efectos. Fue necesario deforestar unas 1.000 hectáreas de selva, por lo que para compensar se reforestó un área el triple más grande, unas 2.800 hectáreas. La disminución de los tiempos de viaje, también contribuirá a reducir las emisiones de gases de combustión de los buques.