Los mariscos son siempre una fiesta para la mesa, con sus sabores que evocan la frescura y los aromas del mar.
Para esta receta necesitaremos unos 300 gramos de mejillones (en Chile se los conoce como choros) ya privados de sus conchas. Para 4 personas, sofreír dos dientes de ajo picados en un par de cucharadas de aceite. Agreguen 300 gr de mejillones pelados. Si los han comprados frescos, traten de sacarle la arena que pueden tener. Pueden picar una cucharada sopera de morrón, mejor si es amarillo o rojo y un par de cucharaditas (de té) de alcaparras (si vienen en vinagre, previamente lávenlas). También añadan una cucharada de paprika (o ají molido de color) y denle dos o tres minutos para tomar sabor y añadan medio vaso de vino blanco. Dejen evaporar el alcohol y luego agreguen media taza de pulpa de tomates.
Sucesivamente, sigan el proceso de preparación del risotto: a unos 320 gramos de arroz (de tipo carnaroli) vayan añadiendo caldo de verdura de a poco, según vaya siendo absorbido hasta que se termine la cocción. Antes de emplatar, agreguen un generoso puñado de perejil picado y un chorro de aceite oliva. También, según el gusto, pueden exprimir algunas gotas de limón en cada plato, para dar un sabor todavía más fresco.
Sirvan el plato con vino blanco, bien frío.