
El sistema de riesgos del trabajo cumple en julio 25 años. Su tarea es la de abogar por un entorno laboral más protegido, y brindar atención ante accidentes y enfermedades profesionales.
El logro más significativo es que hubo una caída del 80% de los accidentes fatales, lo que representa 14.000 vidas salvadas. Este resultado es el fruto de la labor conjunta entre trabajadores, empleadores, ART y el Estado.
La prueba de fuego llegó con la pandemia. En 2020, las ART dieron respuesta a las patologías habituales y al COVID, atendiendo más de 360.000 casos. La cuarentena estricta demandó una reconfiguración total del servicio y de la manera de brindar las prestaciones. Esta readaptación permitió la contención de los siniestros, con casi 5 millones de prestaciones asistenciales integrales.
El sector se valió de todas las plataformas tecnológicas a disposición para brindar atención las 24 horas, con capacitaciones y elaboración de protocolos. A eso se sumó la incorporación de profesionales en diferentes especializaciones, y unidades de tratamiento con prestadores diferentes de los habituales, como así también de internación extra hospitalaria (domiciliarias y hoteleras), además de las habituales en clínicas y sanatorios.
Hubo más de 24 millones de acciones con soporte digital enfocadas en la atención y en la prevención, como respuesta a las necesidades de empleadores y trabajadores.
Hay casi 10 millones de trabajadores cubiertos por el sistema y más de un millón de empleadores que dan cuenta de ello. El desafío sigue siendo el de mejorar la seguridad y la salud ocupacional.