La reacción de las fuerzas de defensa israelí fue desproporcionada y debería haber una persecución ante la justicia, afirma Michael Lynk.
Michael Lynk, el relator especial sobre los Derechos Humanos de los palestinos denunció la reacción desmedidas de las fuerzas de defensa de Israel ante las manifestaciones de los palestinos en Gaza, las que fueron “casi totalmente pacíficas y sin armas”. Lynk dijo este viernes que el “asesinato deliberado” es un crimen de guerra de acuerdo al Estatuto de Roma, al referirse a la muerte de manifestantes palestinos en Gaza por disparos de soldados israelíes.
Al intervenir en una sesión urgente del Consejo de Derechos Humanos convocada para debatir sobre la situación en Gaza, el mencionado relator afirmó que ese tipo de acciones también violan gravemente las Convenciones de Ginebra, que rigen el Derecho Internacional Humanitario y pidió una acción de persecución ante la Justicia y de una rendición de cuentas.
Según Lynk son más de un centenar los manifestantes muertos “a manos de las fuerzas israelíes” y son más de 12.000 los heridos, muchos de ellos con lesiones “devastadoras”. “Las protestas en Gaza han sido casi totalmente pacíficas y sin armas. Miles y miles han marchado, cantado, protestado contra sus condiciones de vida y reclamado el derecho a un futuro mejor”, dijo el relator, quien hace el seguimiento de la situación de los derechos de los palestinos en los territorios ocupados por Israel.Frente al discurso del gobierno israelí de que ha actuado en defensa propia, Link explicó admitiendo que “algunos han arrojado cocteles molotov, hecho volar cometas incendiarias o arremetido contra la valla de alambres en la frontera de Gaza, pero la gran mayoría ha actuado de forma no violenta en las últimas siete semanas”. “Su única arma ha sido la mayor y más antigua aspiración del ser humano: vivir en libertad en su propia tierra”, agregó.
Desde el 30 de marzo, miles de palestinos de Gaza participaron en manifestaciones pacíficas para reclamar su derecho al retorno a las tierras ocupadas por Israel. El 14 de mayo la reacción israelí provocó solo en ese día la muerte de 60 palestinos.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, dijo que Israel debe poner fin a la ocupación de los territorios palestinos, donde la gente está “enjaulada en tugurios desde que nacen hasta que mueren”. Aludiendo a la desproporción entre las víctimas de ambos lados como evidencia de los excesos, Zeid señaló que sólo un soldado resultó levemente herido por una piedra.
Dolorosamente el Estado de Israel ignora todas las resoluciones de la ONU, y los protocolos de DDHH en lo que se refiere a lo que debe considerarse el sometimiento del pueblo palestino; lamentablemente pueden sostener estas acciones abiertamente criminales porque cuentan con algunos estados miembros, como EEUU, Gran Bretaña y Francia. No ocupan lisa y llanamente la Franja de Gaza porque es insostenible políticamente; sobre los encubridores pesa la misma imputación criminal que la que le corresponde a los actores. Israel es el Estado beligerante ya que ocupa territorios que están bajo administración de las autoridades palestinas. Es profundamente penoso comprobar que el pueblo palestino este sometido a un sistema de ghetto, especialmente grave porque el pueblo judío padeció este flagelo. Están reproduciendo algo aberrante a lo que tanto ellos como todo el Planeta condena y que padecieron en el período Nazi. Evocar estas aberraciones traspasa el corazón.