El Obelisco porteño es un monumento histórico de la ciudad que podríamos definir como una ícono. El mismo fue construido entre marzo y mayo de 1936, con motivo del cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires.
Está emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, en pleno centro porteño. En el solar del Obelisco estaba emplazada la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari, donde se izó por primera vez la bandera argentina, allá por 1812. El templo se demolió para proceder a la construcción de la Avenida 9 de Julio, y se erigió en Santa Fe 1352, a 1300 metros de su ubicación original.
El 3 de febrero de 1936, a 400 años de la denominada «primera fundación de Buenos Aires», el intendente Mariano de Vedia y Mitre firmó un decreto para la ejecución de una obra de carácter extraordinario, que señale al pueblo de la República la verdadera importancia de aquella efeméride. Se le encargó la construcción de un obelisco al arquitecto Alberto Prebisch. La obra estuvo a cargo del consorcio alemán GEOPÉ – Siemens Bauunion – Grün & Bilfinger.
Los trabajos comenzaron el viernes 20 de marzo de 1936, finalizando el sábado 20 de mayo de aquel año, vale decir, en tan solo 61 días. Participaron 157 personas, para reducir el tiempo de construcción se utilizó cemento Incor de endurecimiento rápido y se fue construyendo el monumento por secciones de 2 metros para facilitar el volcado del hormigón. El tendido de la línea B de subterráneos favoreció la construcción del monumento, pues facilitó la colocación de los cimientos sobre los túneles.
Algunos monumentos se conciben para ser vistos desde el exterior, es el caso del Obelisco. Una clara señal es la forma de subirlo: solo hay una escalera de hierro por la que se asciende hasta la cima, con descansos cada 8 metros. Su altura es de 67,5 metros, la base tiene 6,80 m de lado. Tiene una sola puerta de entrada, en su cúspide hay cuatro ventanas, con persianas metálicas. La punta culmina en un pararrayos que no logra verse por la altura, cuyos cables corren por el interior del monumento.
Visita
Cada tanto abre sus puertas para quienes deseen recorrerlo. Participación Ciudadana organiza para el miércoles 13 de abril una nueva recorrida por dentro. La inscripción estará abierta desde el lunes 4, hasta el viernes 8 de abril, a través de https://www.facebook.com/baparticipacion
Es necesario vestir ropas deportivas y colocarse guantes para no lastimarse las manos con los hierros de la escalera. Se usan arneses para poder quedar sostenido por sogas ante una emergencia. Los guantes y los arneses son provistos por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.
Cada visitante elige cómo treparlo: rápido, despacio, o al ritmo de cada uno. Gracias a la posibilidad de poder descansar cada ocho metros, muchos logran alcanzar la cima, y desde las cuatro ventanas, pueden obtener una panorámica irrepetible. ¡Alto destino!
