![¿Plástico de la cáscara de naranja? ¿Plástico de la cáscara de naranja?](https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2017/09/naranja-laboratorio.jpg)
Una bacteria que se forma con la descomposición de esta fruta, produce un plástico que se degrada en 60-90 días.
La noticia viene de México, donde un equipo multidisciplinario de científicos emprendedores del estado de Zacatecas ha conseguido producir en laboratorio un bioplástico fabricado con cáscara de naranja, de fácil y rápida biodegradación.
El resultado ha sido obtenido mediante una bacteria, la gluconacetobacter xylinus, que se reproduce de manera natural a partir de la descomposición de la naranja.
El bioplástico obtenido tarda entre 60 y 90 días en degradarse y puede ser utilizado como materia prima en la fabricación de textiles, envases y embalajes. Por el momento, el grupo de investigadores ha producido cantidades a nivel de laboratorio para evaluar sus características y degradabilidad. Estiman que para mediados de 2018 será posible comenzar su comercialización a través de una planta piloto de producción.
El equipo de científicos obtuvo el residuo de naranja de empresas jugueras y productores del fruto referido, donaciones que no han generado costo. En caso de requerir comprarlo, en algunos lugares han estimado un precio de unos 4 dólares la tonelada. Se estima que es posible obtener al menos 400 kg de plástico biodegradable por cada tonelada de residuo de naranja.
Se destaca que el proceso tiene un múltiple impacto ambiental, pues resuelve un problema de salud al utilizar un residuo orgánico, la cáscara de naranja, que genera una contaminación que afecta a las vías respiratorias en las comunidades cercanas a las industrias que procesan esta fruta. Elimina, por tanto, un deshecho inutilizado y desaprovechado por muchas de productores de jugos y alimentos.
A su vez, la bacteria se produce cuando ocurre la descomposición natural del fruto en condiciones ambientales, por lo que no se requiere un medio de cultivo con características específicas de laboratorio. Finalmente, la creciente demanda mundial de plásticos y la preocupación que existe por encontrar un material que disminuya el grave problema de contaminación que causan sus residuos, abre oportunidades para nuevos materiales más fácilmente degradables.