Pese a la Constitución, Evo Morales se postula para un cuarto mandato

Pese a lo que establece la Constitución de Bolivia acerca de la reelección y pese al responso de un plebiscito al respecto, Evo Morales competirá como candidato para un cuarto mandato presidencial. Es lo que han permitido cuatro de los seis jueces del Supremo Tribunal Electoral que han interpretado en modo absolutamente original, para ser suaves, la norma constitucional que limita la reelección.

Para los jueces esa norma afecta el derecho humano de cualquier ciudadano a elegir y ser elegido, por tanto, decidieron que se podía suspender su aplicación. Lo cual, en definitiva, implica que la Carta Magna contradice un fundamental derecho político. La lectura política de los jueces es clara porque no resiste a un análisis mínimamente profundo desde el punto de vista jurídico.

Morales alega que el referéndum que en febrero de 2016 tuvo como resultado el no a la reelección por parte del 51% de los votantes, sobre el 49% que votó para que compitiera por un nuevo mandato, fue influido por las acusaciones falsas presentadas por una ex novia del mandatario. Argumento que podría incluso aceptarse, pero que sucesivamente se estrella contra la disposición constitucional suspendida recurriendo a una fundamentación prendida con alfileres.

La realidad es que dentro de la agrupación política que integra Morales no han surgido – por error u omisión – continuadores de su política limitando a su figura carismática un liderazgo que pondría en riesgo la continuidad en el poder del oficialismo. Este escaso apego a la ley, muestra un costado más que cuestionable del presidente de Bolivia y cierta debilidad de la política implementada en estos años, por lo visto, incapaz de sostenerse sin el liderazgo del presidente.