El nuevo Ejecutivo peruano avaló el retiro de la invitación al mandatario de Venezuela al evento que se realizará la semana que viene en Lima.
El nuevo Gobierno de Perú conducido por el presidente Martín Vizcarra ratificó la decisión de retirar la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que asista a la octava Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima la próxima semana.
El ministro de Relaciones Exteriores, Néstor Popolizio (a la izquierda en la foto), sostuvo que “es una firme decisión que no se está revisando” y agregó que la medida está justificada por “el impedimento insalvable” que constituye la decisión del Gobierno de Maduro “de imposibilitar elecciones libres y justas, que cuenten con legitimidad y credibilidad” en su país.
El pasado 15 de febrero la Cancillería peruana retiró la invitación cursada al presidente venezolano, una decisión que fue respaldada por los países del Grupo de Lima. En ese momento el Gobierno argumentó que, de acuerdo a la Declaración de Quebec, “cualquier alteración o ruptura inconstitucional del orden democrático constituye un obstáculo insuperable para la participación en el proceso de Cumbres de las Américas”. La decisión fue rechazada por Maduro quien sostuvo que piensa viajar de todos modos a la capital peruana.
Popolizio ratificó que la política exterior de Perú tiene como principios la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos ante todo tipo de amenaza. Agregó que también el Grupo de Lima y las acciones coordinadas con la Organización de Estados Americanos (OEA) buscan una salida democrática a la grave crisis política y humanitaria que enfrenta Venezuela.
El Grupo de Lima fue creado con Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, ante la imposibilidad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA) por el bloqueo de los países caribeños.
En ese sentido, el ministro peruano sostuvo que la Cumbre de las Américas será un encuentro de suma importancia nacional y regional que requiere la unidad de todos los actores políticos peruanos para asegurar su éxito.
“Confío en que lograremos que la VIII Cumbre de las Américas responda a las expectativas que despierta”, concluyó.