Si bien el proyecto propone destinar recursos para la producción nacional, uno de sus artículos se puede prestar a formas de limitar la libertad de expresión.
Ha suscitado polémicas y resistencias el proyecto de Ley sobre Cine Peruano, presentado por el sector del fujimorismo en el Congreso, cercano a posturas conservadoras. Uno de los artículos del proyecto prevé regular el contenido del material audiovisual que podría concursar en convocatoria del Ministerio de Cultura.
En el artículo en cuestión se hace hincapié en que la producción audiovisual no pueden incurrir en “apología del terrorismo”, sin embargo, no define en qué consiste el punto, pues el Perú cuenta con diversas películas con contenido que explica —de diferentes ángulos— la época del terror que sacudió al país en los años 90. Algo que, con una interpretación sesgada de la ley podría ser asimilado a la apología del terrorismo. “Los proyectos seleccionados no podrán incurrir en apología del terrorismo, se considerará un aspecto favorable para la selección de los proyectos que no enaltezcan ninguna forma de abuso, violencia física y/o psicológica u opresión al ser humano”, menciona el proyecto que cuenta con la firma de otros 14 diputados de la bancada fujimorista del partido Fuerza Popular.
Una de las películas más recientes que se ganó críticas positivas y premiaciones fue ‘La Casa Rosada’, obra póstuma del reconocido cineasta Palito Ortega Matute. En la cinta se retrata los traumas del terrorismo en los años 80 y 90 en las ciudades de la sierra peruana.
Entre las posturas que han manifestado preocupación por el proyecto figura la de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (Apreci). En un comunicado, la entidad manifestó que “es muy subjetivo y ambiguo el término de apología del terrorismo y que se presta para la censura. Recordamos que hay varios ejemplos de películas peruanas que han narrado desde diversos ángulos la época de violencia interna como ‘La casa rosada’, ‘La última tarde’, ‘La hora final’, ‘Vidas paralelas’, entre otras”, se lee en parte del documento.
Apreci también argumentó que “condicionar la actividad creativa a este tipo de supervisión propuesta mermaría la riqueza expresiva de nuestro cine”.
La crítica de cine Mónica Delgado, señala en Wayka, que no se puede negar que el proyecto recoge dos puntos que estaban siendo demandados por los cineastas regionales: el 60% de los recursos totales sean destinados para el cine de regiones, y la inclusión del 60% de técnicos peruanos en las producciones, inclusiones que no estaban en el proyecto de ley propuesto por el Ejecutivo, trabajado por la comunidad del cine y audiovisual junto al Ministerio de Cultura a lo largo de casi diez años. Sin embargo, señala que no se puede canjear más fondos con limitaciones a la libertad expresiva de los cineastas.