El Banco Mundial espera que la economía mundial se expanda un 4% en 2021, bajo el supuesto que la distribución inicial de las vacunas contra el coronavirus se fortalezca durante el año. También es probable que la recuperación sea moderada, a menos que los encargados de la formulación de políticas actúen con decisión para controlar la pandemia y apliquen reformas que aumenten las inversiones, según la edición de enero de 2021 del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial.
Tras la devastadora crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, la economía mundial parece estar dejando atrás una de las recesiones más profundas y haber iniciado una recuperación moderada. Más allá del panorama económico a corto plazo, esta edición del informe Perspectivas económicas mundiales deja en claro que los encargados de la formulación de políticas enfrentan desafíos enormes, al tratar de lograr que esta recuperación mundial, aún frágil, cobre impulso y siente las bases de un crecimiento y un desarrollo sólidos a más largo plazo.
Los Gobiernos, los ciudadanos y las empresas deben adaptarse a los cambios en las condiciones económicas. Al tiempo que se protege a los más vulnerables, se necesitarán políticas satisfactorias que reorienten el capital, la mano de obra, el personal especializado y la innovación hacia nuevos objetivos, con el propósito de crear un entorno económico más ecológico y vigoroso cuando acabe la pandemia. Algunos países que ya están avanzando hacia este tipo de dinamismo y resiliencia deberán redoblar sus esfuerzos. Para otros, el cambio resulta especialmente crucial en estos momentos en que las respectivas situaciones fiscales se ven gravemente afectadas por la pandemia y en que se han debilitado otros factores que impulsan el crecimiento a largo plazo.
La inversión, en particular, se derrumbó en 2020 en muchos mercados emergentes y economías en desarrollo, tras una década de debilidad persistente. Se prevé que repuntará en 2021, pero, pese al incremento derivado de los adelantos en la tecnología digital, su crecimiento no será suficiente para revertir la fuerte disminución de 2020. La experiencia recogida en crisis anteriores plantea además otra preocupación: si no se corrige urgentemente el rumbo, la inversión podría seguir siendo débil en los próximos años.
Para contrarrestar los factores adversos que afectan las inversiones, es necesario dar un gran impulso a la mejora del entorno empresarial, aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo y de productos, y reforzar la transparencia y la gobernanza. Estas medidas pueden reactivar la inversión y ayudar a asignarla de manera más efectiva, aunque las cargas insostenibles de la deuda constituyen un serio obstáculo. Las cargas de la deuda, tanto interna como externa, que ya se encontraban en niveles récord antes de la pandemia, se han acrecentado considerablemente debido a la devastadora contracción de los ingresos en los mercados emergentes y las economías en desarrollo.
Para abordar la carga de la deuda externa se necesita un conjunto completo de intervenciones en materia de políticas : una participación más amplia de todos los acreedores privados y oficiales bilaterales en los esfuerzos en curso para aliviar el servicio de la deuda; una considerable reducción de la deuda de los países sobreendeudados que permita atraer más inversiones; mejores prácticas relativas a la transparencia que eliminen el secreto y las restricciones en los contratos de deuda; reformas legislativas que aceleren la reestructuración de la deuda del sector privado, y una mejor secuenciación de estos procesos, ya que los países pueden acumular atrasos en los pagos a los acreedores mientras trabajan con las instituciones financieras internacionales para lograr la sostenibilidad de la deuda.
Realizar ahora las inversiones correctas es fundamental para apoyar la recuperación que se necesita con urgencia y para fomentar la resiliencia. La respuesta que demos hoy a la crisis ocasionada por la pandemia plasmará nuestro futuro común en los años venideros. Debemos aprovechar la oportunidad para sentar las bases de una economía mundial duradera, equitativa y sostenible.
Fuentes: Banco Mundial: https://www.bancomundial.org/, https://blogs.worldbank.org/es/voces/prologo-del-informe-perspectivas-economicas-mundiales