Que una organización sea considerada pequeña o mediana empresa depende de la cantidad de empleados y de la facturación, y a su vez, depende del sector.
Las pymes son trascendentales por la capacidad de generar empleo. Los registros indican que hubo un estancamiento en la cantidad desde 2011, y una contracción desde mediados de 2018, en línea con el decrecimiento.
Hay ciertas características que se asocian con una estructura grande, entre ellas la capacidad de innovación tecnológica, a partir de la capacidad para ejecutar internamente y autofinanciar actividades de investigación a gran escala.
La gran empresa es el motor para que a lo largo del tiempo se produzcan innovaciones que permitan aumentar la productividad, reducir los precios de los productos internos, mejorar la calidad y lanzar nuevos productos.
Las políticas dirigidas a las pymes ayudan a resolver las fallas de mercado, pero también, una decisión económica puede estar asociada a desalentar el crecimiento de las pequeñas empresas en su transformación hacia ser medianas y grandes.
El foco debe estar puesto en facilitar la creación de más pequeñas, medianas y grandes empresas, sin limitar el alcance de su actividad, ayudando a superar barreras.
Fuente: https://edicionimpresa.lanacion.com.ar/article/282119229403332
