El presidente Horacio Cartes viajaría este mes a Israel con motivo del traslado de la representación diplomática. También lo hará el mandatario de Guatemala.
“El presidente paraguayo, Horacio Cartes, tiene previsto venir a Israel antes de fin de mes para abrir una nueva embajada en Jerusalén”, informó el portavoz de Exteriores, Emmanuel Nahson, aunque sin confirmar la fecha concreta.
La agencia Reuters, sin embargo, citó fuentes del Ejecutivo paraguayo que aseguran que el mandatario planea viajar a Israel el 21 o 22 de mayo para el traslado de la sede diplomática.
Según el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, una media docena de países estaban tomando en consideración seguir el ejemplo de los Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, quebró en diciembre el consenso internacional de no trasladar a Jerusalén las embajadas y por tanto no reconocer la ciudad como capital de Israel. El sector oriental de Jerusalén fue ocupado por Israel durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y anexionado en 1980, en una decisión no reconocida por la comunidad internacional.
Cartes anunció en abril su intención de trasladar la legación paraguaya a Jerusalén, como hará Estados Unidos el próximo 14 de mayo y dos días después Guatemala, en un acto al que asistirá el presidente guatemalteco, Jimmy Morales. También la República Checa anunció la apertura de un Consulado honorario este mes como primera fase para la reubicación de su embajada, Honduras espera ratificar una moción parlamentaria al respecto y Rumania ha mostrado también su disposición a trasladarla.
El portavoz israelí de Exteriores había destacado previamente que “los países latinoamericanos desempeñaron un papel preponderante en la historia del Estado de Israel en 1947” y “ahora muestran el camino en el reconocimiento de Jerusalén como nuestra capital. ¡Gracias, América Latina, por su apoyo y su amistad!”, dijo.
A pesar de los anuncios de República Checa y Rumania, la Unión Europea (UE) se ha opuesto porque considera que antes es necesario un acuerdo final del estatus de Jerusalén dentro de un marco negociador que contemple dos Estados para solucionar el conflicto palestino-israelí. Eso sería coherente con las resoluciones de la ONU al respecto. Por otra parte, ante el conflicto palestino israelí que no ha encontrado una hoja de ruta que permita pacificarlo, y ante la actitud del gobierno de Israel que sigue ampliando los territorios palestinos ocupados ilegalmente, el reconocimiento de Jerusalén como capital y el traslado allí de las legaciones diplomáticas, no parece ser una decisión sabia.