El papa Francisco escribió al presidente de Colombia, Iván Duque, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra este viernes 5 de junio y que este año el país anfitrión es Colombia, pero a causa de la pandemia por Covid-19, la celebración presencial que iba a tener lugar en Bogotá se celebra en forma virtual.
En su carta, el pontífice recuerda que “la protección del medio ambiente y el respeto a la ‘biodiversidad’ del planeta son temas que nos conciernen a todos”.
En ese sentido, subrayó que “no podemos pretender estar sanos en un mundo que está enfermo. Las heridas provocadas a nuestra madre tierra son heridas que sangran también en nosotros”.
“El cuidado de los ecosistemas necesita una mirada de futuro, que no se quede sólo en lo inmediato, buscando una ganancia rápida y fácil; una mirada que esté cargada de vida y que busque la preservación en beneficio de todos”.
En su carta al presidente Duque, el Pontífice afirma que “nuestra actitud ante el presente del planeta debería comprometernos y hacernos testigos de la gravedad de la situación. No podemos permanecer mudos ante el clamor cuando comprobamos los altísimos costos de la destrucción y explotación del ecosistema”.
Insistió en que “no es tiempo de seguir mirando hacia otro lado indiferentes ante los signos de un planeta que se ve saqueado y violentado, por la avidez de ganancia y en el nombre, muchas veces, del progreso”.
“Está en nosotros la posibilidad de invertir la marcha y apostar por un mundo mejor, más saludable, para dejarlo en herencia a las generaciones futuras. Todo depende de nosotros; si de verdad lo deseamos”, aseveró.
Fuente: AICA
Como introducción vaya esta información: Se estima que en 2012 perdieron la vida 12,6 millones de personas por vivir o trabajar en ambientes poco saludables: “casi una cuarta parte del total mundial de muertes, según nuevas estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los factores de riesgo ambientales, como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la exposición a los productos químicos, el cambio climático y la radiación ultravioleta, contribuyen a más de 100 enfermedades o traumatismos”. Si agregamos lo que sostuvo el Papa Francisco en una de sus últimas homilías durante las misas compartidas por los medios y las redes en tiempo de pandemia desde la Capilla de la Casa Santa Marta (se lo veía contrariado) sostuvo “Estoy cerca de tantos que sufren por perdidas de seres queridos, también las familias empobrecidas y los enfermos por el coronavirus, estoy junto a sus corazones, y los tengo presentísimos. Esta pandemia se actualiza constantemente, sin embargo hoy me dejaron una minuta, en ella me mencionaban otras pandemias, en primer lugar la del hambre; ya cobró 4,2 millones de vidas solo en lo que va del año; y siguió con otras, cáncer, TBC y más, a la vez se preguntó ¿Porqué no se mencionan estas?. La pandemia más trágicas que padecemos es la destrucción de la CASA COMÚN, que es la madre de todas las pandemias y una muestra palmaria de la avaricia y/o la indiferencia. Parece muy llamativo que se haga hincapie en un árbol y se desvíe la mirada del bosque. Entonces vamos seriamente como pueblos al nudo principal o iremos cada vez por situaciones más catastróficas. Cada uno debe preguntarse de que lado estoy, del placer sin medir consecuencias o del destino de la Humanidad.