La Conferencia Episcopal Boliviana se manifestó en contra de todo tipo de violencia, haciendo mención de los femicidios y los linchamientos.
Los obispos católicos de Bolivia reunidos en Cochabamba se manifestaron públicamente en contra de los linchamientos y femicidios y pidieron más misericordia en el trato entre las personas. El pronunciamiento se verifica luego de que el violador de una niña de cuatro años fuera linchado por cientos de personas que lo sacaron a la fuerza de una sede policial del municipio de Reyes, en el departamento de Beni.
“Convivamos en base a la verdad, sin mentiras, desde el respeto, sin agresiones. Que los intereses particulares den paso al interés por el bien común, particularmente a favor de los más vulnerables y descartados: privados de libertad, discapacitados, enfermos y personas en situación de pobreza extrema”, manifestaron los obispos que luego calificaron de “totalmente opuesto a la sacralidad de la vida son los feminicidios, los linchamientos, la trata y tráfico de personas, los abortos provocados y todas las formas de violencia persistentes en la sociedad”.
En el mensaje dado a conocer, los miembros de la Conferencia Episcopal Boliviana recomendaron que hace falta vivir en la práctica de la justicia, a veces instrumentalizada por intereses políticos y por la corrupción. “El uso de la prisión preventiva sin sentencia judicial y por largo tiempo vulnera el derecho a la presunción de inocencia, ocasionando condiciones inhumanas en las cárceles. Nos unimos al clamor histórico del pueblo boliviano por una Justicia confiable, ágil e imparcial”, dice el documento.
El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti,se refirió además al episodio del linchamiento señalando que como Iglesia “nunca hemos aceptado eso de justicia por mano propia, porque sabemos, además, que en muchos casos ha habido equivocaciones; no es la primera vez que en Bolivia han muerto personas inocentes y, por otro lado, quiénes somos nosotros para quitar la vida a un ser humano”, expresó el religioso.