Un hombre comenzó a disparar contra los presentes en el templo. Hubo 11 muertos y 18 heridos. El Papa “profundamente entristecido”.
Las autoridades nigerianas descartan por el momento que el ataque perpetrado este domingo en la iglesia católica de Saint Philip de Ozubulu, en el que murieron 11 personas y otras 18 fueron heridas. Se cree que el ataque armado fue motivado por el tráfico local de drogas.
Por su parte, el papa Francisco ha expresado su condena y sus condolencias por el episodio violento a través del Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin. Francisco se dijo “profundamente entristecido al enterarse de la pérdida de vidas y heridos a raíz del violento ataque”.
“Su Santidad el papa Francisco extiende sus más sentidas condolencias a todos los fieles de la diócesis de Nnewi, en particular las familias de los fallecidos y a todos los afectados por esta tragedia. Para toda la diócesis, Su Santidad invoca voluntariamente las bendiciones divinas de consolación y fortaleza”, se afirma en el comunicado.
La diócesis de Nnewi, a la que pertenece la iglesia, ha condenado el ataque: “¿A qué puede llevar abrir fuego sobre fieles inocentes, entre ellos niños y mujeres, el domingo por la mañana?” y ha invitado a los fieles a “no desanimarse y a no dejar de practicar la fe”. También el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha calificado el episodio como “un crimen contra la humanidad y un innombrable sacrilegio”.