Maduro obtiene un nuevo mandato presidencial

Maduro obtiene un nuevo mandato presidencial

Fue a las urnas el 46% de los ciudadanos con derecho a votar. El 68% apoyó al actual mandatario. Llamado al diálogo del presidente.

Nicolás Maduro ha conseguido un nuevo mandato presidencial. Se lo ha concedido el 68% de los venezolanos que fueron a votar, menos de la mitad de los ciudadanos con este derecho. Más precisamente, el 46%. Un resultado para nada notable en un país donde la concurrencia solía ser del 80%, sumido como está en una crisis económica sin precedentes que el Gobierno se obstina e endilgar a sus adversarios políticos y a complotes desde el exterior, pero en gran parte fruto de una gran incompetencia e improvisación de la gestión administrativa del Estado.

Venezuela es un país en el que las voces discordes han sido expulsadas de las instituciones, con una Asamblea Constituyente que ha simplemente dejado a un lado a los legisladores elegidos democráticamente usurpando sus poderes. Una justicia domesticada que emite fallos a pedido del Gobierno y con groseras violaciones de los principios fundamentales del derecho, y autoridades electorales que han encontrado la manera de impedir la participación de los demás partidos políticos. Es en este contexto que Maduro obtiene una victoria que está muy lejos de ser un triunfo.

El presidente ha llamado al diálogo. Un diálogo que nunca se ha podido concretar hasta el momento, pese a haber sido auspiciado por figuras como el ex jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, algunos ex presidentes latinoamericanos, y la Iglesia católica. Sin embargo, no hay otro camino posible para este país en el que los enfrentamientos son radicalizados.

En efecto, disputa el poder al régimen chavista una oposición heterogénea, a menudo vinculada a sectores de poder económico y con frecuente propensión a la violencia y al golpismo, centrada en muchos casos en un ideario que suele resumirse y agotarse en la oposición radical al socialismo chavista, pero sin una clara alternativa política. Claro está, en el actual contexto de un régimen que pretende imponerse y perpetuarse, recibe más apoyos de lo que sus ideas podrían conseguir. Es un verdadero laberinto el venezolano: por un lado, una ideología que se ve a sí misma como proyecto hegemónico, por el otro una oposición que de ninguna manera quiere convivir políticamente con ese proyecto. Para ambos, el otro no puede existir.

Es por ello que Rodríguez Zapatero vuelve a señalar hoy que el único camino posible para Venezuela es el diálogo, poder establecer mínimas condiciones de convivencia. Solo un milagro puede sentar a discutir a las partes. Quizás por ello sería más que nunca necesaria la mediación de la Iglesia.

  1. Creo que la nota es demasiado tendenciosa en varios sentidos:

    1) Tuvo un nivel de participaciòn igual o mayor a las elecciomes en general de estados unidos, colombia o chile.

    2) No se habla en ningun sentido del bloqueo economica que sufre venezuela.

    3) Para hablar de derechos fundamentales violados creo que tambien se podria hablar de los derechos fundamentales violados por el macrismo y no veo que lo hagan.

    Con esto no digo que venezuela sea un paraiso, sino que es necesario conplejizar el analisis y no ser asimetricos en las afirmaciones o en los analisis.

    Saludos

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