Los negocios no son sólo negocios

Los negocios no son sólo negocios

No sólo importa hacer negocios sino también cómo y con quién.

Los negocios son negocios. La conocida máxima que, según las corrientes liberales, impera en el mundo de la economía supone cerrar un ojo, y también el otro, acerca de cómo se hacen los negocios o de dónde proviene el dinero para concretarlos.

Una muestra de esta postura ha sido la decisión de la Unión Europea de incorporación en el cálculo del producto bruto interno de las actividades de prostitución y demás actividades ilegales. Es decir, importa producir dinero no cómo lo hacemos.

Qatar Airways acaba de anunciar la compra del 10 por ciento del paquete de la recién nacida LATAM, surgida de la unión entre la chilena Lan y la brasileña Tam. La unión de dos entre las mayores compañías aéreas regionales hizo presagiar el surgimiento de un gran competidor para el mercado del transporte aéreo latinoamericano. Sin embargo, la crisis económica de Brasil tuvo sus repercusiones sobre la liquidez de la compañía generando la necesidad de nuevos recursos.

Hasta aquí sería una noticia comercial, de no ser que Qatar Airways es también la cara visible de un régimen comprometido en la lucha entre las corrientes salafitas (fundamentalistas) de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes que compiten con Qatar en la difusión de su versión yihadista del Islam.

Este enfrentamiento ha tenido varios escenarios. En Egipto, Qatar apoyó a los Hermanos Musulmanes, grupo radicalizado que sin embargo aceptó participar de los procesos democráticos. Es la tesis sostenida por la casa real catarí. Cuando los militares liderados por Al Sisi echaron a los Hermanos Musulmanes, los sauditas y Emiratos pusieron a disposición 10.000 millones de dólares para apoyar el nuevo régimen.

En cambio Qatar y sus rivales encontraron un punto de contacto es en la oposición a las corrientes chiitas, representadas por Irán y sus aliados. En esta clave, los tres países han apoyado el surgimiento del conflicto en Siria, financiando los grupos yihadistas que han provocado una verdadera agresión contra el país, el nacimiento de un monstruo como el ISIS, una enorme cantidad de víctimas y una impresionante cantidad de refugiados.

¿Puede el mundo de los negocios pasar por encima de estos “detalles”? Por mucho menos se aplican sanciones contra Rusia o se han aplicado, hasta hace poco, contra Cuba, pese a que desde hacía tiempo había dejado de ser una amenaza para la seguridad. No hay sanciones contra estos tres regímenes, y sus negocios, que claramente son actores de varios y graves conflictos.

Decididamente, no se puede hacer negocios con cualquiera.

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