El Supremo Tribunal Federal deberá pronunciarse sobre tres litigios que pueden dirimir el tema de los territorios que reclaman.
Al menos 2.000 líderes de etnias de Brasil, en representación de los casi 900 mil indígenas de todo el país, se congregan este martes en Brasilia para esperar un veredicto de la Supremo Tribunal Federal (STF), la que deberá tomar una decisión histórica sobre los territorios ancestrales. El fallo podría asestar el mayor golpe contra los derechos territoriales de los indígenas desde la dictadura militar (1964- 1985) en Brasil.
En vísperas de la votación del STF, la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) está organizando diversos eventos y protestas en la capital y a lo largo de todo el país bajo el lema: “¡Nuestra historia no empieza en 1988! ¡No al marco temporal!”. Los territorios ancestrales en cuestión son permanente objeto de disputas con los representantes del agronegocio.
El STF decidirá sobre tres litigios específicos, pero se espera que los magistrados zanjen cuestiones cruciales que pueden afectar todos los casos relacionados con tierras indígenas que aún faltan resolver.
Un punto clave es la llamada “tesis del marco temporal”, la propuesta sostiene que los pueblos indígenas que no estaban ocupando sus tierras ancestrales antes del 5 de octubre de 1988, cuando entró en vigor la actual Constitución brasileña, ya no tendrán derecho a vivir en ellas ni a su usufructo.
Si los jueces aceptan el dictamen supondría un retroceso de décadas para los derechos indígenas y centenares de tribus autosuficientes que dependen de su tierra para su autonomía y supervivencia podrían ser destruidas.
“Esto es una interpretación muy grave y limitante de los derechos, porque no considera una serie de variables. Algunos (indígenas) no estaban en sus tierras porque tienen tradición nómada, o porque fueron expulsados como política del gobierno militar antes de 1988”, sostuvo Juliana de Paula Batista, abogada del Instituto Socioambiental (ISA).
Según el último censo de 2010, en Brasil viven 896.900 indígenas pertenecientes a 305 etnias, que representan el 0,4 por ciento de los 202 millones de habitantes.
Sus áreas ocupan el 12 por ciento del territorio y la gran mayoría están en la Amazonía, considerada la mayor joya natural del planeta y una reserva de biodiversidad.