No nos referimos a los bondys que van desde el puerto de Olivos hasta La Boca, sino a un plato típico de nuestra cocina. ¡Claro que si, los ñoquis son una exquisita pasta casera!
En sus orígenes conformaron un plato derivado de la escasez de ingredientes. La costumbre de prepararse para degustarlos los días 29 en la región tiene su explicación ya que en los buenos tiempos, solía cobrarse el sueldo el día 30.
A esa altura del mes no quedaban demasiados elementos en muchos hogares, donde se cobraba en los días subsiguientes. De todos modos solía haber harina y papas en la mayoría de las casas. Esto consagraba a los ñoquis como el plato ideal, frente a la escasez de efectivo e insumos, con el tácito deseo de cobrar el salario en breve.
El sibarita Marcelo Nogal nos comparte su receta trasandina. A tal efecto, debemos hervir un kilo de papas en una cacerola, trinchándolas con un tenedor para saber si están a punto. El siguiente paso es pisarlas, como para hacer un puré, agregando un huevo que se batirá, una pequeña cucharada de sal y 300 gramos de harina. Estos ingredientes habrán de amasarse hasta lograr una pasta homogénea, que sea blanda. El paso siguiente será armar chorizos de unos dos centímetros de diámetro que se cortarán en pedacitos y se colocarán sobre un repasador para que no se sequen. La cacerola con agua salada hirviendo será el destino de los mismos. Cuando emerjan a flote, nuestros ñoquis habrán de estar cocidos, y deberán escurrirse.
Las salsas pueden variar según el gusto del consumidor, o de acuerdo a la existencia de condimentos que haya en cada casa.
Personalmente, la versión con aceite y manteca es una de mis preferidas, y si puede acompañarse con una lata de atún, estaremos más cerca del deleite absoluto.
Juliana López May propone ñoquis de remolacha para seis personas. Para la masa se requieren medio kilo de papas, una remolacha, 200 gramos de harina integral superfina, 50 gramos de queso parmesano, un huevo, sal y pimienta.
El primer paso es lavar las papas con cáscara. Se hervirán las mismas en agua con sal. Luego se las pelarán y se las pasará por un tamiz. Se cocinará al vapor una remolacha, para luego procesarla. Acto seguido se batirá un huevo, que se mezclará con el puré de papas, la remolacha procesada, la harina integral, el queso parmesano, con sal y pimienta. Se amasará sobre alguna mesada, haciendo chorizos, que luego se cortarán para formar ñoquis según el tamaño deseado. Estos habrán de cocinarse en abundante agua con sal.
La salsa que propone Juliana lleva tres remolachas chicas, aceite de oliva, sal y pimienta.
Como primer paso, habrá que cortar las remolachas en gajos. En una sartén se colocará aceite de oliva para dorar las remolachas. Una vez que los ñoquis estén listos, hay que sacarlos y terminar sarteneándolos un poco antes de servirlos. Condimentar con sal, pimienta y queso parmesano.
A esta salsa se le puede agregar olivas, tomates secos (mis predilectos), tomates cherry o crema de leche. El producto final podrá lucir de este modo.
Este plato se sugiere acompañar con un vinito, un buen merlot y también un vino rosado son bienvenidos. El pan será condición indispensable. Muchos acompañan con queso rallado, aunque este puede omitirse y condimentar con una buena pimienta.
Estamos a la espera de vuestras recetas, fotos y/o videos para nuestra columna de Cocina Nueva. Vuestras sugerencias serán bienvenidas.
Gracias et Bon apetit!
Fuentes: Marcelo Nogal, fb de Juliana Lopez May, Alimentación sana
