En la ciudad pakistaní de Lahore se celebró un encuentro en el que se destacó que “ninguno de los dos países puede permitirse la guerra”.
Las recientes tensiones entre Pakistán y la India han movilizado a líderes religiosos islámicos y cristianos en el intento de pacificar los ánimos. Desde fine de febrero se registra una escalada de violencia que ha llegado al derribo de aviones militares indios y a acciones de fuerzas paramilitares con decenas de muertos. “La paz entre India y Pakistán es necesaria, es el único camino a seguir para progresar, porque ninguno de los dos países puede permitirse la guerra”, son las contundentes declaraciones de los líderes religiosos cristianos y musulmanes congregados en Lahore, en los últimos días, en una reunión promovida por los frailes capuchinos en Pakistán, centrado en el tema “El Encuentro de San Francisco con el Sultán y el diálogo interreligioso hoy”. El título alude al encuentro, hace 800 años, entre Francisco de Asís y el sultán egipcio Malik al Kamil, considerado como un ejemplo precursor del diálogo interreligioso.
Según informa la agencia de noticias Fides, el arzobispo Sebastian Francis Shaw, presidente de la Comisión Episcopal para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso, participó en esta iniciativa junto al gran imán de la mezquita real de Lahore, el Maulana Abdul Khabir Azad. Entre los invitados también estuvo el fraile Benedicto Ayoti, secretario de la Comisión “Justicia, Paz e Integridad de la Creación” de la Curia general de los Frailes Capuchinos.
En medio de la actual situación tensa que se vive entre India y Pakistán, el gran imán Abdul Khabir Azad ha asegurado su “apoyo y cooperación para continuar las conversaciones y construir la armonía en Pakistán”. Por su parte, el arzobispo Shaw coincidió en la urgencia de “promover una cultura de aceptación y tolerancia entre los creyentes de la nación”, confirmando “la cooperación y el respeto mutuo para cultivar la semilla de la paz en la sociedad, con la esperanza de generar ciudadanos pacifistas”.
Finalmente, Francis Nadeem, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal y Provincial de los Capuchinos de Pakistán, y otro de los participantes en este encuentro por la paz destacó la importancia de que todos “debemos continuar lo que San Francisco y el Sultán comenzaron hace 800 años”. En memoria de este acontecimiento que pasó a la Historia de la Humanidad, y para expresar el espíritu de querer actualizarlo hoy en día, los líderes religiosos plantaron un olivo en el complejo de la Iglesia de Santa María, donde tuvo lugar esta reunión.
Desde su separación, India y Pakistán mantienen un litigio territorial sobre el territorio compartido de Cachemira, desde 1947, que en varias ocasiones ha llegado a transformarse en conflicto armado por el control de la zona disputada. Las rivalidades son acentuadas por grupos fanatizados que utilizan argumentos religiosos para suscitar el odio entre los dos países.