Desde 2007, la población protegida con políticas antitabaco casi quintuplicó alcanzando 4.700 millones de personas. Informe de la OMS.
Este miércoles la Organización Mundial de la Salud presentó su último Informe sobre la epidemia mundial de tabaquismo, en el que se documenta el aumento en el número de países que han puesto en marcha políticas de control del tabaco. Las normativas incluyen desde advertencias gráficas en los paquetes o prohibiciones de publicidad al establecimiento de zonas en las que no se permite fumar, además de la ampliación de las áreas públicas libres de humo.
Aproximadamente 4.700 millones de personas –el 63% de la población mundial– están protegidas por al menos una medida integral de control del tabaco, una cifra que se ha cuadruplicado desde 2007, cuando solo 1.000 millones de personas (el 15% de la población mundial) estaban protegidas. Las estrategias para aplicar tales medidas han salvado a millones de personas de una muerte temprana.
Sin embargo, la industria tabacalera sigue entorpeciendo los esfuerzos de los gobiernos por aplicar plenamente intervenciones que pueden salvar vidas y ahorrar costos, según se indica en el nuevo Informe OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo, 2017.
«Los gobiernos de todo el mundo no deben perder tiempo en incorporar todas las disposiciones del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco en sus programa y políticas nacionales de control del tabaco», señala el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «También deben atajar el comercio ilícito de tabaco, que exacerba la epidemia mundial de tabaquismo y sus consecuencia socioeconómicas y sanitarias.
El Dr. Tedros añade: «Colaborando entre sí los países pueden impedir que millones de personas mueran cada año por enfermedades provocadas por el tabaco que pueden prevenirse, y ahorrarse cada año miles de millones de dólares en gastos sanitarios evitables y en pérdida de productividad».
Que se haya alcanzado algún tipo de forma de protección para 4.700 millones de personas ha sido posible gracias a que los gobiernos han intensificado la aplicación de las medidas principales del CMCT de la OMS.
En las Américas, 21 de 35 países miembros tienen implementadas al menos una de las medidas integrales de control de tabaco, lo que implica que casi 1.000 millones de personas (o un 95% de la población de la región) se benefician de acciones contra el consumo de tabaco. Al menos 15 países de las Américas han puesto en práctica dos de estas medidas, lo que se traduce en un 59% de la población del continente protegida del consumo de tabaco.
La principal medida adoptada por los países de la región ha sido la implementación de ambientes libres de humo de tabaco, de la cual se benefician casi 500 millones de personas en las Américas (48,7% de la población) en 18 países. El uso de las imágenes de advertencia contra el consumo en los paquetes de producto de tabaco ha sido la segunda medida más usada en la región, implementada en 16 países de que reúnen al 55% de la población de las Américas.
Se estima que hay unos 69 millones de fumadores en la región, que representan el 6% del total de fumadores en el mundo. La prevalencia de consumidores de tabaco en las Américas ha venido disminuyendo en los últimos años. El 68% (47 millones) de los fumadores son hombres, y el 32% (22 millones) son mujeres. En ese sentido, la región es la segunda de la OMS que tiene mayor prevalencia de mujeres fumadoras en términos relativos, después de la región de Europa.
Las estrategias de apoyo a la aplicación de medidas de reducción de la demanda de tabaco recogidas en el Convenio Marco, como las medidas de «MPOWER», han salvado a millones de personas de una muerte temprana y han permitido ahorrar cientos de miles de millones de dólares en la última década. MPOWER se estableció en 2008 para promover la actuación de los gobiernos en seis estrategias de control del tabaco en consonancia con el CMCT de la OMS con objeto de:
- Vigilar el consumo de tabaco y las políticas de prevención;
- Proteger a la población del humo de tabaco;
- Ofrecer ayuda para el abandono del tabaco;
- Advertir de los peligros del tabaco;
- Hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; y
- Aumentar los impuestos al tabaco.
«El tabaquismo provoca una de cada diez muertes en todo el mundo, pero esto podemos cambiarlo con las medidas de control del tabaco de MPOWER, que han demostrado ser sumamente eficaces», señala Michael R. Bloomberg, Embajador mundial de la OMS para las enfermedades no transmisibles y fundador de Bloomberg Philanthropies. «Los progresos logrados en todo el mundo –que quedan patentes a lo largo del informe– muestran que es posible que los países consigan cambios importantes. Bloomberg Philanthropies aguarda con interés trabajar con el Director General, el Sr. Ghebreyesus, y proseguir su colaboración con la OMS».