La niña de 12 años que esperaba un trasplante de corazón falleció hoy en la Fundación Favaloro.
La noticia conmueve a todo el país. Su caso se había convertido en una cuestión nacional. No sólo por la situación de emergencia, ya que su estado de salud era crítico, sino porque gracias a la campaña lanzada por sus familiares a través de las redes sociales, el número de inscriptos como donantes creció como nunca. De 80 personas que se anotaban por día como donantes el número saltó rápidamente a 330 en solo cuatro meses.
Por esa iniciativa, 16 mil personas se transformaron en donantes y con ese número, teniendo en cuenta que un donante podría salvar hasta siete vidas, es inmensa la cifra de personas que se verán beneficiadas en el futuro.
Emocionan las palabras publicadas en el Facebook La Campaña de Justina: “No podemos parar de llorar. Se nos fue el sol. Se nos fue Justina. Esperó 4 meses y luchó, con todas sus fuerzas, para que llegara ese corazón. Por múltiples factores que afectan al sistema de salud argentino nunca llegó la salvación para ella. Todos los que vivieron una situación igual lo saben. El sistema nunca juega a favor de los pacientes. (…) Con sus 12 años soportó y resistió, esperando. Soñando en su fiesta de cumpleaños el 9 de diciembre. Siempre apostando a salvarle la vida a los demás que estaban en su misma condición. Justina es un ejemplo de alguien que antepuso la necesidad de otros a su vida misma. Nunca quiso que pidamos un corazón para ella: “Papi ayudemos a todos los que podamos”. Nuestra LEONA no quería que nadie pasara por lo que ella pasó. (…) Justina se fue sabiendo que su lucha le salvó la vida a muchos que esperaban un trasplante. No llegó su corazón. No lo encontraron. No podemos parar de llorar. Ninguna muerte es justa. Menos la de un niño. Justina está en el cielo. Desde allá nos está mirando”.
Como me dijo un amigo, no bien se supo la noticia: “La primera y más simple conclusión es que hay muchos chicos cercanos a nosotros, llamados hijos, alumnos, pacientes que están esperando que les donemos nuestro corazón. No desaprovechemos la gran oportunidad que nos da la vida de hacerlo”.
Que dolor!!!por ella y su familia los abrazo con la convicción que ella los está viendo y que su entrega no fue en vano Cristina AC