El miércoles 25 de abril de 1917 nacía en Virginia, Estados Unidos, una Reina del Jazz.
Una dama capaz de ir desde el swing, pasar por el blues, desembarcar en la bossa nova, el samba, y abrevar en el góspel, el pop, o en canciones navideñas.
Nos referimos a Ella Fitzgerald, Lady Ella, quien junto con Billie Holiday y Sarah Vaughan, son consideradas como las cantantes más importantes en la historia del jazz.
Fitzgerald quedó huérfana desde pequeña, y pasó por hogares de tránsito. Se formó escuchando la radio donde escuchaba atentamente a este señor, Louis Armstrong …
Mientras Ella cantaba góspel en la Iglesia Episcopal Metodista Africana se iba forjando su camino. A los 17 años consiguió entrar en la orquesta de Chick Webb en Harlem. A partir de 1941 empezó su carrera como solista.
Tenía una notable vocalización y gran capacidad de improvisación en el scat. En los años cincuenta dictó cátedra de la canción melódica, paralelamente a Frank Sinatra, haciendo versiones de los songbooks estadounidenses con temas de Duke Ellington, Cole Porter y el querido Satchmo, quien le da paso a Ella, para que nos de un poco de aire en esta jornada…