En un informe presentado ayer se asegura que el proceso electoral no respetó las garantías básicas y sugiere la necesidad de repetir los comicios.
Un informe de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, concluyó que las elecciones del domingo en Venezuela se celebraron sin el respeto a las garantías básicas, por lo que considera necesario la repetición de los comicios. El informe asegura que las elecciones del domingo, en las que concurrió solo el 46% de los ciudadanos con derecho a voto y resultó reelegido como presidente de Venezuela Nicolás Maduro, no contaron “con las garantías necesarias ni se respetaron los principios básicos de toda elección”.
La Secretaría General consideró que “la participación política fue violentada una y otra vez impidiendo candidaturas y obstaculizando el voto de millones de venezolanos que viven en el extranjero” y que no pudieron actualizar sus datos o inscribirse en el Registro electoral. El informe hace referencia a la imposibilidad de competir en las elecciones de los principales líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que estaban inhabilitados, como es el caso de Henrique Capriles, o cumpliendo penas por delitos contra el Gobierno, como el preso Leopoldo López.
La MUD no participó en los comicios por considerarlos un “fraude” y llamó a la abstención, que llegó casi al 54 por ciento, el índice más alto en presidenciales venezolanas de las últimas dos décadas. Además, para la Secretaría General de la OEA “el voto de la ciudadanía venezolana no fue ni libre, ni secreto, ni universal” pues asegura que se instalaron 1.400 “puntos rojos”, unas carpas que el chavismo coloca muy cerca de los centros de votación en todas las elecciones para hacer propaganda.
La Secretaría General afirmó que el sistema estaba diseñado para “beneficiar a los candidatos oficialistas” y garantizar una victoria de Maduro frente al ex gobernador Henri Falcón, que quedó segundo seguido por el ex pastor evangélico Javier Bertucciy el ingeniero Reinaldo Quijada. Debido a ese “atropello”, la Secretaría General concluyó que es necesario que se celebren nuevas elecciones. “No sólo es necesario que haya nuevas elecciones, sino que estas se den en el marco de los estándares internacionales mínimos inherentes a todo proceso electoral. Este informe puede ser de gran utilidad para recuperar el sistema electoral venezolano, que será pieza clave para el retorno a la democracia en el país”, reza el documento.
El informe ha sido elaborado en base a declaraciones de actores políticos clave, informes técnicos de observación nacional, comunicados de prensa de instituciones públicas e información difundida por medios de comunicación y redes sociales, según indica el propio documento. No equivale a un informe de observación electoral, un tipo de misiones que la OEA comenzó en 1962, y que el organismo llevó a cabo en Venezuela 11 veces entre 1992 y 2006, fecha de la última invitación.
Sin embargo, la misión del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), que participó como acompañante en las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela, llamó a reconocer los resultados de las elecciones. “Estas elecciones deben ser reconocidas por todos (…) son resultado de la voluntad del pueblo venezolano”, dijo el presidente del CEELA, el ecuatoriano Nicanor Moscoso. Los acompañantes internacionales participaron al ser invitados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano y subrayaron que no actuaron como fiscales del proceso. El organismo está integrado por ex responsables de organismos electorales. El CNE no solicitó la supervisión de la ONU ni de la OEA de las elecciones.