Será el 11 de agosto. La ex primera dama Sandra Torres y Alejandro Giammatei se disputarán el cargo. La intervención de la Justicia ha condicionado los resultados.
La democracia en Guatemala sufre nuevamente por el continuismo de poderes fácticos que confirman estar controlando el país. La socialdemócrata y ex primera dama Sandra Torres y el aspirante de centroderecha Alejandro Giammattei son los dos candidatos que pelearán por la Presidencia del país en una segunda vuelta electoral que se celebrará el 11 de agosto, después de una jornada con denuncias de fraude.
Los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral, que tienen que ser ratificados por las entidades después de resolver las impugnaciones, muestran que con el 97 por ciento de las mesas escrutadas, Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), fue la candidata más votada con un 25,67 por ciento de los votos (1.095.463).
En segunda posición está el ex director del Sistema Penitenciario y aspirante del partido Vamos, quien logró un 13,93 por ciento de los apoyos (594.306), cifra con la que superó a su más inmediato perseguidor durante todo el recuento, el ex jefe de Gabinete de la Secretaría General de la ONU y aspirante por el partido de centro Humanista, Edmond Mulet, tercero con un 11,18 por ciento.
Los resultados, que el Tribunal Supremo Electoral no hará oficiales hasta resolver las impugnaciones y analizar las actas de cada Junta Receptora de Votos, llegaron tras una larga jornada que empezó el domingo con el cierre de las mesas y que no concluyó hasta este lunes debido a la lentitud en el recuento por las múltiples formaciones políticas que competían en los comicios.
Pero es clave tener presente la intervención de la Justicia que ha condicionado el voto. Primero anulando la candidatura de la ex fiscal general Thelma Aldana, quien tenía las mayores chances de ganar las elecciones, al recibir el apoyo mayoritario e impulsada por su lucha contra la corrupción, el mayor problema del país centroamericano. Por el contrario, una grave denuncia por financiación ilegal de la campaña contra la Torres fue tomada en consideración 24 horas de que se venciera el plazo para objetar y ya tuviera un peculiar fuero que le garantiza inmunidad. Con la cancha delimitada por estas intervenciones, el resultado de este domingo es el esperado. Confirma que será difícil realizar cambios que puedan convencer a miles de guatemaltecos que su futuro no está fuera del país. La emigración, en gran parte ilegal, es una de las consecuencias del estado de cosas.