Votaron a favor 19 países y 11 se abstuvieron. En el documento aprobado se condena la ruptura del orden democrático.
La Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) abrió el camino para la expulsión de Venezuela del bloque. Con 19 votos a favor, apenas 4 en contra y la abstención de otros 11, los países miembros determinaron avanzar en un proceso que prevé varias fases.
La resolución entiende que las elecciones celebradas en mayo, en las que el presidente Nicolás Maduro resultó electo para un nuevo mandato, carecen de legitimidad por no contar de las garantías necesarias. El documento aprobado pide que se restaure el poder de la Asamblea Legislativa que fue ilegítimamente apartada de su función por una Asamblea constituyente enteramente formada por el oficialismo. Se solicita además que se permita el ingreso de ayuda humanitaria.
En contra de la expulsión, además de Venezuela, votaron Dominica, San Vicente y las Granadinas, y Bolivia que, sin embargo, dijo compartir varios puntos de la resolución. Emblemáticas las abstenciones de Uruguay (el país del secretario general de la OEA, Luis Almagro), Ecuador y Nicaragua países que mantienen una cercanía ideológica con el régimen chavista.
En su intervención, el canciller venezolano Jorge Arreaza, volvió a señalar que la OEA obedece a lo establecido por los Estados Unidos y que, en definitiva, su país no está siendo expulsado puesto que ya comenzó el trámite para abandonar el bloque, proceso que culminaría en abril del año que viene.
Para formalizar la sanción, se necesita el voto de 24 de los 35 países del Consejo Permanente, conformado por los embajadores de los Estados miembros. Sucesivamente, hará falta el voto de 24 países en una Asamblea General extraordinaria, de la que participan los cancilleres. Hasta el momento, solo Cuba, en 1959, y Honduras en 2009 han sido expulsados de la OEA.