Las protestas sociales que en estos días se han materializado en Ecuador y Chile, tienen su punto de partida en la desigualdad, que ha vuelto a crecer.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) trabaja para impulsar políticas públicas que contrarresten la “geografía del descontento” en América Latina donde en las últimas semanas ha habido manifestaciones en países como Chile y Ecuador. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo este jueves en Bogotá que el organismo busca desarrollar iniciativas para atacar los problemas que aquejan a los latinoamericanos, principalmente a aquellos que hacen parte de la “clase media vulnerable”. “Estamos hablando de información que permita modular y definir las políticas públicas y que permita ir al corazón de esto que hoy llamamos la ‘geografía del descontento’ y que insisto estamos viviendo sus manifestaciones en todas partes”, afirmó Gurría.
En la inauguración de la conferencia “Métricas que marcan la diferencia: uso de los indicadores de bienestar y del desarrollo sostenible en las políticas públicas de América Latina y el Caribe”, realizada en la Universidad del Rosario, Gurría señaló que América Latina tiene “grandes (asuntos) pendientes en materia de bienestar”. Ese grupo, según detalló Gurría, es vulnerable porque sus miembros “tienen empleos de baja calidad, generalmente informales, y una protección social insuficiente, unos ingresos bajos, a menudo inestables, que los dejan en riesgo de caer en la pobreza”. Señaló además que otro aspecto determinante que afecta a la “clase media vulnerable” es que los altos costos de vida crecen “mucho más rápido que sus ingresos”.
Por su parte, el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Mario Cimoli, explicó que si en la región la productividad, a la que calificó de “variable fundamental”, no crece es muy probable que tampoco lo haga la equidad. “La tasa de cambio sube, el petróleo y el transporte también y golpean una situación de poco crecimiento, con poca expansión del comercio. Es evidente que esa clase media se encuentra con ingresos que disminuyen, que no aumentan”, explicó Cimoli.
En Chile y Ecuador las protestas apuntan precisamente al tema de la desigualdad que genera el modelo neoliberal, Gurría lamentó que el coeficiente de desigualdad, “que fue bajando lentamente” durante muchos años, ahora esté “evolucionando al alza por primera vez en 15 años”. “Todo esto mina la confianza de los ciudadanos en los representantes políticos: en los presidentes (…) ministros, partidos políticos, congresos, parlamentos, redes bancarias y empresarios e inclusive en la democracia”, apostilló.
Según el informe “Perspectivas económicas de América Latina 2019: Desarrollo en Transición”, elaborado por la OCDE, es fundamental que los países de la región renueven la cooperación internacional para favorecer el desarrollo “incluyente y sostenible” de los países. El organismo advierte que desde el 2011 el crecimiento y los avances socioeconómicos de América Latina y el Caribe han disminuido, pues el crecimiento del producto interno bruto (PIB) potencial fue menor de lo esperado, de alrededor del 3% anual que refleja la baja productividad laboral. Gurría instó a los gobiernos a buscar un crecimiento más incluyente y más sustentable, “que tome en cuenta todas las dimensiones de bienestar de las personas”.