Cuatro uniformados estarían involucrados en la muerte inexplicable del comunero. También fue dado de baja un general y el prefecto local.
En Chile, las investigaciones en torno a la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, ahora apuntan a un aparente homicidio en el que está involucrada la fuerza policial de los Carabineros. El Gobierno confirmó se dio de baja a cuatro efectivos de carabineros que participaron en el operativo del Comando Jungla, donde murió el activista comunero mapuche. Luego de negar que llevaran cámaras de vigilancia, se descubrió que no se filmó el operativo, sino que sucesivamente fueron borradas las imágenes registradas esa jornada, destruyendo le memoria.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, indicó se tomó la decisión de dar de baja a los cuatro carabineros del equipo especial (GOPE) que llegó inicialmente al lugar de los hechos por “no haber dicho la verdad respecto a las cámaras de vigilancia”. Además, el Gobierno aceptó la renuncia del general Mauro Victoriano, jefe de Orden y Seguridad de La Araucanía, y de Iván Contreras, prefecto de las Fuerzas de La Araucanía.
Chadwick detalló que el general director de Carabineros, Hermes Soto, le solicitó una reunión extraordinaria en que le indicó que en las distintas investigaciones realizadas se pudo comprobar que uno de los miembros de la patrulla del GOPE que acudió a los hechos, quien inicialmente había señalado que no contaba con una cámara de vigilancia, sí la tenía. Y que la tarjeta de memoria de la cámara fue destruida por el funcionario. “Eso es inaceptable (…) no vamos a tolerar ninguna acción que signifique transgredir la ley, transgredir las normas institucionales, transgredir los protocolos de acción de Carabineros”, sostuvo.
Andrés Chadwick afirmó que se tomó contacto con el fiscal regional Cristián Paredes y se le comunicaron los hechos, tras lo cual se le enviaron las documentaciones formales que dan cuenta -por parte de la Dirección de Carabineros- de los antecedentes de los que tuvieron conocimiento.
El episodio está generando reacciones en el plano político y también en la sociedad civil, donde se ha manifestado preocupación por la actuación de las fuerzas policiales. Se habría dispuesto, además, el retiro de los grupos especiales de la región de la Araucanía, donde son frecuentes las tenciones con la comunidad mapuche, hechos que señalan un nunca resuelto conflicto social en esta zona de Chile.