La NASA ha registrado estas variaciones y pudo verificar temblores de grado cinco producido por fallas de su superficie.
La Luna se está encogiendo, mientras su interior se está enfriando y se producen temblores, según informaciones de la NASA, la agencia espacial de los Estados Unidos.
Los científicos compararon al satélite terrestre con una uva transformándose en pasa, pues señalan que se ha ido “arrugando” y ha “adelgazado” unos 50 metros en los últimos cientos de millones de años. Al tener una superficie distinta a la de una pasa, obviamente no se arruga, sino que se ha ido rompiendo y generando fallas. “Nuestros análisis entregan evidencia que estas fallas siguen activas y probablemente producen sismos mientras el satélite de la Tierra continúa enfriándose y encogiendo”, indicó Thomas Watters, científico senior del Centro de Estudios Planetarios del Museo Smithsonian.
Según detallan, estos sismos pueden ser equivalentes a un grado 5 en la escala Richter. Watters lideró una investigación en la que se creó un algoritmo que procesó datos sísmicos de las décadas de 1960 y 1970, vinculándolos con los sectores de las fallas y estudios recientes.
La NASA planea enviar a un hombre y una mujer a la Luna en 2024, con el fin de averiguar más del satélite y preparar futuros viajes a Marte.