La justicia penal peruana vuelve a juzgar a Fujimori

La justicia penal peruana vuelve a juzgar a Fujimori

Los jueces afirman que carece de efectos jurídicos el indulto que lo benefició porque no se verifican las condiciones humanitarias que lo justifican.

Pese al indulto recibido el día de la vigilia de Navidad del año pasado, el expresidente de Perú Alberto Fujimori seguirá siendo procesado por haber sido implicado en el asesinato de pobladores de la comunidad de Pativilca ocurrido el 29 de enero de 1992.

Este revés judicial se produjo luego de que el Colegiado B de la Sala Penal Nacional, decidió por unanimidad declarar fundado el pedido de la parte civil (es decir, los deudos del caso Pativilca).

Para los jueces el indulto concedido a Fujimori, quien purgaba una pena de 25 años por delitos de lesa humanidad y corrupción, “carece de efectos jurídicos”, puesto que no se verifican las condiciones humanitarias que justifican la concesión del beneficio. Además, señalan los jueces, la resolución del Poder Ejecutivo que concedió el indulto “no contiene el sustento del otorgamiento de la gracia”. Los magistrados aseguran que, de acuerdo a una sentencia del Tribunal Constitucional, “la gracia presidencial debe ser concedida por motivos humanitarios en los casos en que el procesado sea portador de una enfermedad grave e incurable en estado terminal, lo que no se condice con el estado de salud del procesado Fujimori”.

Fujimori es sindicado de ser presunto autor mediato del delito de homicidio calificado y contra la tranquilidad pública en la modalidad de asociación ilícita para delinquir en agravio del Estado por el asesinato de seis campesinos a manos del Grupo Colina (un grupo armado ilegal de militares que cometió varios delitos) en el distrito de Pativilca (Barranca).

El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski concedió sorpresivamente el beneficio luego de haber negado tal intención, negociando con sectores de la oposición apoyos en el Congreso, donde su partido está en minoría. En ese momento, el mandatario estaba siendo juzgado políticamente por estar involucrado con el escándalo Odebrecht. Fue clave para que el presidente evitara la destitución, el apoyo del hijo menor de Fujimori y de un grupo de legisladores de la oposición que no votó en su contra. En marzo se volverá a discutir en el Congreso la posible destitución del mandatario.

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