Jorge Glas está siendo investigado por el caso de sobornos que la empresa brasileña Odebrecht habría pagado a una docena de funcionarios.
El caso de los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, entregados a funcionarios públicos de una docena de países de América latina, ha llegado también a Ecuador. En medio de una docena de personas detenidas por los fiscales, la Corte Nacional de Justicia dispuso para el vicepresidente del país, Jorge Glas, implicado en las investigaciones, la medida cautelar de la prohibición de salir al exterior.
Los jueces consideraron, por un lado, la función que ejerce el segundo mandatario y, por otro, que hasta ahora Glas ha acudido a todos los llamados realizados por la Fiscalía General del Estado. La Fiscalía requirió el proceso después de que en las investigaciones realizadas estos últimos meses por la fiscal Diana Salazar, el nombre de Glas emergiera como sospechoso y posible implicado.
El caso del vicepresidente, constituye un factor de crisis dentro del oficialista Alianza País, cuyo discurso ha pretendido instalar en Ecuador una lucha frontal contra los privilegios y la corrupción. Poco después de asumir, el nuevo presidente, Lenin Moreno, ha ido despojando de funciones a Glas, lo que le ha valido críticas internas, incluso del su predecesor Rafael Correa, actualmente residente en Bélgica, país de su esposa.
Por su parte, Glas reivindica su inocencia y una persecución política contra él. “No me voy y no me iré a ningún lado”, porque “yo no huyo, aquí estoy, aquí sigo, aquí seguiré”, comentó. El propio vicepresidente solicitó a los legisladores de Alianza País que dieran los votos necesarios para autorizar el procedimiento en su contra y así permitir el trámite judicial.
Entre los arrestados por los investigadores figuran varios funcionarios públicos, como el titular de la contraloría, y algunos extranjeros.