Los bosques de este estado están predispuestos para arder con frecuencia. El calentamiento global incrementa está tendencia.
Los incendios son naturales en California, debido a que muchos de sus ecosistemas, desde el chaparral del sur de California hasta los bosques de pino del norte, evolucionaron para arder con frecuencia. Sin embargo, desde la década de 1980, el tamaño y la ferocidad de los incendios que se verifican a lo largo de todo el estado se han incrementado. De los 20 incendios más grandes en la historia de este territorio, 15 se verificaron desde el 2000. Al mismo tiempo, también la mayoría de los años más calurosos y secos del estado también se han producido durante las últimas dos décadas.
Se estima que, durante el siglo pasado, la temperatura de California se ha incrementado en un décimo de grado. Ese aire extra-caliente aspira el agua de las plantas y los suelos, dejando los árboles, arbustos y praderas onduladas del estado seco y preparado para quemar. El efecto de secado de la vegetación aumenta con cada incremento de temperatura, las plantas pierden su agua más eficientemente hoy que antes. Debido a este efecto del cambio climático, los incendios forestales están aumentando en tamaño, tanto en California como en todo el oeste de los Estados Unidos. Los expertos señalan que se han quemado desde los años 80 unos 4 millones de hectáreas en los bosques occidentales.
Otro factor que influye es el régimen de lluvias. La estación seca de verano en California también se ha prolongado. Cada día adicional permite que las plantas se sequen más, lo que aumenta su susceptibilidad a las quemaduras.
Se observa que, en los últimos años, las lluvias no han llegado hasta mucho más tarde en el otoño, noviembre o incluso diciembre. Eso puede parecer un problema menor, pero tiene grandes efectos. En el otoño, California a menudo es azotada por vientos que, si se produce un incendio, puede propagarse rápido y con fuerza.
Es precisamente lo que ha ocurrido este año, así como en el incendio de Thomas del año pasado. El número total de incendios forestales en California no ha aumentado; de hecho, los números fueron mucho más altos en los años 80 y 90 que en la década pasada. La superficie total quemada varía considerablemente de un año a otro, dependiendo de muchos factores, incluida la suerte: la lluvia amortigua las cosas temprano o los incendios comienzan en lugares donde son más fáciles de contener. Sin embargo, el cambio climático está impulsando una tendencia clara: cuando ocurren los incendios forestales en California, tienen una mayor oportunidad de crecer en forma grande y destructiva.