El gobernador Rodolfo Suárez, acompañado de algunos colaboradores, se reunió el pasado viernes en la Casa de Gobierno con representantes de la Mesa del Diálogo mendocino. El comunicado de la Iglesia mendocina, encabezada por Monseñor Marcelo Colombo.
El objetivo de la reunión había sido expuesto por el Dr. Suárez en la Conferencia de Prensa del viernes: abrir una ronda de diálogo para dar a conocer a diferentes sectores e interlocutores los alcances y proyecciones de la Ley 9209 promulgada este lunes, modificando el régimen de la Ley 7722.
De parte nuestra, expusimos las razones de la secuencia de comunicaciones del último tiempo, las cuales siempre han insistido en la imprescindible exigencia del consenso social como punto de partida para todo cuanto comprometa el agua y el ambiente en Mendoza. El Gobernador pidió disculpas por sus expresiones del mediodía respecto a nuestra actuación, que fueron aceptadas en la comprensión del nerviosismo de este tiempo. Siempre será más importante encontrar razones para dialogar y construir juntos.
Expresamos nuestro parecer sobre la dinámica de la generación de la Ley 9209. A nuestro entender, el apuro con que se presentó el proyecto de ley, no sólo no permitió la formación de un consenso social que legitimara el proceso legislativo posterior, sino que creó un gran malestar en la población. Las marchas y manifestaciones pacíficas de nuestras poblaciones así lo hicieron saber. Quienes caminaban lo hacían por sus hijos y por esta tierra querida. También varios de los asistentes insistimos en algunos aportes de la comunidad científica mendocina e internacional merecen ser tenidas en cuenta en relación con la utilización del agua.
Asimismo, hicimos notar la desconfianza hacia los eventuales modos de control de esta actividad, no obstante, las previsiones de la Ley 9209 en tal sentido.
Se mencionaron distintas posibilidades en relación con este momento, entre ellas, una consulta popular vinculante. En nuestro caso, volver al régimen de la Ley 7722 resulta necesario y razonable. En el marco de la reunión, el Señor Gobernador insistió en que no va a reglamentar la Ley 9209 en este contexto.
De parte de los asistentes, como referentes religiosos coincidimos en rechazar toda forma de violencia que vulnere la convivencia y la paz social de los mendocinos.
Invitamos a las comunidades de nuestra Iglesia en Mendoza, juntamente con aquellas personas de buena voluntad que así lo deseen, a seguir rezando por nuestra Provincia y por nuestra Patria. En el comienzo de un nuevo año, reconocernos hermanos y vivir como tales, sea nuestro aporte al bien común.
Mendoza, 30 de diciembre de 2019.
Arzobispado de Mendoza