Fue en la misa en la basílica mariana, por los diez años de su pontificado. Presidió el cardenal Mario Poli y concelebraron obispos de las regiones pastorales de Buenos Aires y La Plata.
Los obispos de las regiones pastorales de Buenos Aires y de La Plata le pidieron a la Virgen de Luján que siga tomando de la mano, cuidando y protegiendo bajo su manto al papa Francisco, en una misa en el santuario mariano nacional por los diez años del pontificado de Jorge Bergoglio, presidida por el cardenal Mario Aurelio Poli.
“Nosotros, desde su Patria, lo seguimos encomendando a nuestra Madre de Luján, por eso decíamos que queríamos celebrar ante su sagrada imagen y con el pueblo creyente, para pedirle que no le aparte su mirada de ternura, lo siga tomando de la mano, lo siga cuidando y siga protegiendo bajo su manto. También lo encomendamos a su padre San José, como le llama Francisco”, expresó el purpurado porteño.
“Entonces, ya que me toleraron esta larga homilía les pido un poquito más. Siempre el Papa termina su palabra, diciendo…”, formuló a modo de pregunta el arzobispo, y la comunidad presente en el templo respondió: “Recen por mí”. Por lo tanto, el cardenal Poli invitó a mirar la imagen de la Virgen de Luján y rezar un Ave María por él “de todo corazón”.
En la homilía de la misa, el cardenal Poli recordó aquel humo blanco del 13 de marzo de 2013, día de la elección pontificia de Francisco. “En este nuevo aniversario de su elección como sucesor de Pedro, nos unimos fervorosamente a toda la Iglesia para rezar por el papa Francisco, y deseamos renovarle nuestra fidelidad a quien carga, sobre sus hombros de buen Pastor, a la comunidad universal de fieles”, subrayó.
“La Iglesia que peregrina en la Argentina manifiesta una gran alegría por el singular vínculo afectivo que nos une al Vicario de Cristo, quien fuera nuestro cardenal Bergoglio por más de 15 años”, agregó, para luego hacer un detalle de sus diez años de pontificado, marcado por los gestos, las homilías, las encíclicas, las convocatorias a los sínodos, los viajes apostólicos… Todo un magisterio doctrinal -enfatizó el primado de la Argentina- acorde con el espíritu del Concilio Vaticano II”.
Casi al final de la celebración eucarística, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, invitó a dar gracias por los regalos recibidos por la comunidad argentina: “El primero: la Virgen de Luján; luego, el regalo de Jesús, que hemos compartido en esta misa; y el regalo de este hijo de nuestra tierra: el querido papa francisco. También, el regalo de la peregrinación de los Hogares de Cristo que concluyó en Luján”.
“Hagamos algo extraordinario –pidió el arzobispo anfitrión-: mirémosla a los ojos y dejémonos mirar por ella, y pongámosle toda nuestra confianza”, para luego invitar a rezar un Avemaría.
La celebración de acción de gracias por los diez años del pontificado de Francisco terminó con vivas a la Virgen y al Papa, y con la bendición de todos los obispos de las dos regiones a los presentes.
La Región Pastoral de Buenos Aires comprende la propia arquidiócesis de Buenos Aires, y las diócesis de Avellaneda-Lanús, Gregorio de Laferrere, Lomas de Zamora, Merlo-Moreno, Morón, Quilmes, San Isidro, San Martín, San Miguel, San Justo, Zárate-Campana, el Ordinariato Castrense, el Ordinariato Oriental, la Eparquía Armenia, la Eparquía Maronita y la Eparquía Ucraniana.
La Región Pastoral Platense, por su parte, está integrada por las arquidiócesis de La Plata, Bahía Blanca y Mercedes-Luján, y las diócesis de Azul, Chascomús, Mar del Plata, Nueve de Julio, San Nicolás de los Arroyos y Santa Rosa.
» Texto completo de la homilía
Más información en www.episcopado.org y redes sociales.
Fuente: AICA