En el Día Internacional de la Mujer, diócesis, obispos y sectores de la Iglesia compartieron reflexiones y actividades, destacando la importancia del aporte femenino en la sociedad y en la Iglesia.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo, las diócesis prepararon actividades con el objetivo de crear conciencia sobre el significado de esta jornada y la lucha por los derechos de la mujer. También reflexionaron sobre el papel de la mujer en la Iglesia y en la sociedad. Los obispos compartieron mensajes alusivos.
Las mujeres, riqueza inmensa
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, saludó a las mujeres y destacó la vocación fundamental a la santidad. Además, citando las palabras del papa Francisco, recordó que son “una riqueza inmensa las santas mujeres que acompañan el camino de los cristianos”.
El prelado puso algunos ejemplos de santidad femenina, como santa Hildegarda de Bingen, Santa Brígida, Santa Teresa de Ávila, Santa Teresita del Niño Jesús, la Madre Teresa de Calcuta, o esta jovencita, Chiara Luce Badano, y deseó para todas las mujeres que tengan “este ardor, este deseo inmenso de ser santas” y alcanzar la plenitud para la que el Señor nos ha hecho. Finalmente, llamó a todos a “trabajar por la dignidad de la mujer”.
Rezar por las mujeres, especialmente las que sufren
Tomando las palabras del papa Francisco, el obispo de Catamarca, monseñor Urbanc, destacó “el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una sensibilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen ser más propias de las mujeres que de los varones”.
El prelado ofreció una oración por todas las mujeres, especialmente quienes atraviesan alguna situación de dolor. “También elevo una plegaria por tantas mujeres víctimas de la guerra y otras formas de violencia, implorando por la paz en el mundo, particularmente en territorio ucraniano”, expresó.
Finalmente, agradeció el aporte que realizan como “madres, consagradas, profesionales y demás roles que desempeñan a diario en los diferentes ámbitos de la vida”.
Reflexión y diálogo para potenciar la participación de las mujeres
Desde la diócesis de Neuquén, se programaron diferentes iniciativas para conmemorar el mes de la mujer. Por un lado, se propuso a las mujeres de las distintas comunidades redactar cartas para intercambiar experiencias de fe y conocer el sentir de quienes cotidianamente trabajan por el bien común.
Además, ofrecieron un subsidio para las comunidades diocesanas, con el objetivo de propiciar espacios de reflexión y diálogo comunitario para potenciar la participación y el papel activo de las mujeres tanto en la vida personal y comunitaria como en la vida social. El documento apuesta a la participación, la escucha activa, la reflexión compartida, el disentir y el discernimiento comunitario.
El subsidio recuerda la historia del 8 de marzo, la lucha de las mujeres trabajadoras, aborda el tema de los derechos de las mujeres y recorre las figuras femeninas que aparecen en la biblia para “reconocerlas, interpretarlas y elegirlas”. Además, retoma una reflexión del papa Francisco sobre María, modelo de mujer, y enumera a seis santas de nuestro tiempo. Finalmente, menciona los documentos papales que destacan la importancia del aporte femenino. Para ver el subsidio, clic aquí.
Escuchar y acompañar las realidades de abuso, violencia e injusticia
Asimismo, el obispo de Neuquén saludó especialmente a todas las mujeres creyentes o no creyentes del territorio neuquino. “Es día de conmemorar, de reflexionar y dialogar”, afirmó el prelado.
En ese sentido, recordó una frase del papa Francisco en su encíclica Evangelii gaudium: “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente”. Y agregó “se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales”.
“Es evidente que el reclamo de la dignidad de las mujeres por la equidad de derechos, nos habla cada día más de un tiempo histórico que tenemos la obligación de escuchar y la imperiosa necesidad de acompañar desde el corazón, los pensamientos, las palabras y las obras. Ya nadie puede dar vuelta la cara a esta realidad que nos compromete a humanizar la humanidad en todas sus formas”, expresó el obispo.
En ese marco, recordó a las mujeres que “fueron haciendo camino y nos enseñaron valores trascendentales para la convivencia humana”. También recordó que “Dios nos hizo varón y mujer, iguales en dignidad y libertad”.
“Cada año y durante cada día, debemos aportar una nueva mirada y un nuevo accionar sobre las realidades cercanas que no podemos dejar de lado: el abuso, la violencia física y psicológica, el acoso laboral y las injustas diferencias salariales y jerárquicas que se ejercen sobre las mujeres”, exhortó.
Mujeres voluntarias, fundamental acompañamiento de los necesitados
Desde el programa Fe, homenajearon a las mujeres que día a día se ponen al servicio de los demás como voluntarias, compartiendo sus testimonios y el valor de lo que hacen por los más necesitados, celebrando su compromiso en todas las obras de la Iglesia, a lo largo y ancho del país. “Ellas tienen un lugar fundamental acompañando a los más necesitados y siendo parte de la misión”, afirmaron.
Mujeres en y con la Biblia
Además, durante este mes, el Departamento Nacional de Animación y Pastoral Bíblica de la CEA, desarrolla el ciclo de encuentros “Mujeres en y con la Biblia”, de manera virtual y con biblistas invitados, que brindan una aproximación a las mujeres en la Biblia y el papel actual de las mujeres en la tarea de animación bíblica.
El ciclo es también un espacio de reflexión sobre uno de los desafíos pastorales surgidos en la primera Asamblea Eclesial de Latinoamérica y el Caribe: “Impulsar la participación activa de las mujeres en los ministerios, las instancias de gobierno, de discernimiento y decisión eclesial”. Se desarrolla los martes de marzo, de 19 a 20. Más información en este enlace.
“Un nuevo lugar para las mujeres”
En una reflexión por el 8M titulada “Un nuevo lugar para las mujeres”, el Área de las Mujeres del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina (Deplai-CEA) planteó desafíos, entre ellos acompañar y promover a las mujeres más pobres y excluidas, y fomentar su protagonismo en la Iglesia.
El Deplai rescata el documento para el discernimiento comunitario de la Asamblea Eclesial de Latinoamérica y el Caribe, que “recoge los dolores de las mujeres en el presente de Latinoamérica, pero también sus alegrías y esperanzas”, e indica: “Vamos a retomar en este texto esos aspectos y los aplicaremos a nuestra realidad de Iglesia en la Argentina”.
En su mensaje se refirieron a la exclusión, la discriminación y las inequidades. Al respecto observaron un doble discurso: mientras es ‘políticamente correcto’, hablar de mujeres y género, en la vida cotidiana las inequidades persisten y no siempre los anuncios se plasman en mejoras concretas en la vida de las mujeres, especialmente en la vida de las mujeres pobres”, advirtieron.
Asimismo, alertaron sobre la marginación de las mujeres laicas a nivel eclesial, donde “las mujeres llenamos los templos y animamos la pastoral, pero no estamos, en general, en los lugares dónde se toman las decisiones”.
Las mujeres del Deplai destacaron que “lo que da esperanza” es que “a nivel social hay una conciencia de equidad que crece y es irrefrenable, eso sólo puede aumentar”. También a nivel eclesial, observaron “avances en la inclusión y la participación” en posiciones de liderazgo.
Fuente: AICA