El ex jugador de la Selección Nacional José Luis Brown murió a los 62 años luego de estar internado desde diciembre por un caso severo de Alzheimer. Su gol en la final del mundo de 1986 quedará en el recuerdo para siempre.
El frentazo que abrió el marcador ante Alemania en la definición de México ’86. Su hombro averiado y su pulgar derecho metido en un agujero fabricado adrede en su camiseta para sostener el brazo y aguantar el dolor. Sin dudas dos imágenes de José Luis Brown que quedarán grabadas eternamente en el corazón del hincha argentino. El Tata, como era conocido por todos, falleció este lunes tras sufrir un cuadro severo de Alzheimer y estar internado desde diciembre último.
Sus restos fueron despedidos en la sede social de Estudiantes de La Plata, club que lo vio nacer, donde salió campeón en dos oportunidades y sitio que era su segundo hogar. Para el último adiós pasaron varios de sus compañeros de la hazaña en México y Diego Maradona le dedicó unas palabras en las redes sociales: “”Hiciste un gol en la final de un Mundial, jugaste con el hombro roto y supiste cuánto pesa la Copa del Mundo. Que descanses en paz”. Se fue el Tata Brown, un hombre sencillo que logró algo extraordinario: un gol en la final del último mundial ganado por Argentina. Un gol que será recordado eternamente.