En un informe publicado ayer, el organismo no legitima las elecciones convocadas por el Gobierno de Caracas para el 22 de abril.
El gobierno de Venezuela no ofrece garantías democráticas y sus elecciones no tienen legitimidad. Llegó a estas conclusiones la Comisión Interamericana de Derechos Humanas (CIDH) que acaba de destacar la gravedad de crisis política, económica y humanitaria que atraviesa el país caribeño.
La CIDH publicó su tercer informe sobre Venezuela den el que deslegitima las elecciones convocadas por el régimen chavista. En el documento, los expertos señalaron la ruptura del orden constitucional que se manifiesta en el uso de la violencia, la censura de medios de comunicación, la falta de independencia judicial y la poca confiabilidad de la justicia electoral, entre otros aspectos.
“Consideramos que la democracia requieres de elecciones libres, confiables y transparentes. Cualquier futuro proceso electoral solo tendrá credibilidad y legitimidad si cumple de manera estricta con estas garantías”, afirmó Francisco Eguiguren, el presidente de la CIDH. El 22 de abril se llevarán a cabo elecciones, cuya convocatoria ha sido rechazada por varios países, debido a que el Gobierno se la ingenió para impedir la participación de la coalición opositora, MUD. “El Consejo Nacional Electoral no presenta las garantías mínimas de independencia e imparcialidad. La Fiscalía general ha declinado su mandato constitucional de servir a la ciudadanía y la democracia. Por tanto, los habitantes de Venezuela enfrentan serios obstáculos para ejercer sus derechos políticos y participar en la vida pública. La utilización del poder punitivo para judicializar la protesta pacífica y perseguir penalmente a disidentes políticos es otro ejemplo de esta desviación de poder”, apunta el informe.
La CIDH expresa preocupación por la escalada autoritaria del régimen venezolano comenzada a principios de 2017. Su documento no tiene otro efecto que el de brindar información, puesto que la función del organismo es la de denunciar violaciones y recomendar. “Venezuela no puede seguir eludiendo sus responsabilidades con los derechos humanos. Es importante que la CIDH siga pronunciándose respecto a Venezuela porque eso genera un impacto entre la sociedad civil venezolana. Incluso con que salvemos una vida habrá merecido la pena”, defendió Eguiguren.
Pese a los intentos de facilitar el diálogo entre Gobierno y oposición, los resultados han sido escasos. y la posibilidad de una solución equilibrada y democrática es cada vez más lejana. Según la CIDH, cerca del 82% de los venezolanos viven en pobreza; el 51% en pobreza extrema.
Eguiguren también hizo un llamamiento a la solidaridad a los países vecinos de Venezuela, que desde el inicio de la nueva ola de crisis acogen a diario a miles de venezolanos que entran por sus fronteras. Al referirse al refuerzo de las fronteras en Colombia la semana pasada, el presidente insistió en la necesidad dar asilo a los venezolanos que lo solicitan.