El presidente Iván Duque impulsa modificar algunos puntos del sistema que es parte de los acuerdos de paz con las FARC. Hubo 110 votos en contra y solo 44 a favor.
Los votos del oficialismo no fueron suficientes en el Congreso para apoyar la reforma de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) propuesta por el presidente de Colombia, Iván Duque. El presidente quiso introducir algunos cambios al tribunal encargado de juzgar los crímenes del conflicto armado, pero este lunes la Cámara de Representantes rechazó las objeciones del mandatario por 110 votos contra 44. El proyecto pasa entonces al Senado y por el momento solo cuenta con el apoyo de la derecha representada por el los Centro Democrático (fundado por Álvaro Uribe), y su principal aliado, el Partido Conservador.
En campaña electoral, Duque había anunciado la intención de modificar la ley de la JEP pretendiendo mejorarla. El debate en el país ha sido intenso, intervenir sobre la justicia provisional significa modificar una parte sustancial de los acuerdos de paz alcanzados con la ex guerrilla de las FARC en 2016 por su antecesor, Juan Manuel Santos. Una decisión muy delicada en un país que todavía no ha asegurado la paz a su población, siendo el sistema de justicia transicional es uno de los engranajes centrales del proceso que logró la desmovilización del grupo armado. El presidente pretende mejorar algunos aspectos como el de la extradición de los excombatientes —que actualmente no se contempla si los procesados colaboran con el sistema de justicia transicional— y en los delitos cometidos después de la firma del acuerdo. Esta medida alcanzaría al ex comandante de las FARC Jesús Santrich, detenido desde hace un año con la acusación de narcotráfico y es reclamado por la justicia de Estados Unidos.
Duque también propone una reforma constitucional que excluya de la JEP los crímenes sexuales contra menores; establezca la pérdida de los beneficios si un ex guerrillero reincide; y pase a un tribunal los casos de delitos anteriores a la firma de la paz y que continuaron luego. La iniciativa del presidente conforma al sector duro de su partido encabezado por el ex presidente Uribe, a 7 meses del comienzo de su gestión.
El reclamo de la oposición ha sido claro. En lugar de modificar los acuerdos de paz “concentremos esfuerzos en atender lo importante y tareas urgentes. Aquí estamos prestos a construir soluciones a las necesidades de los más de 45 millones de colombianos”, sostuvo el diputado Carlos Ardila, del Partido Liberal, entre los impulsores del informe contrario a la reforma junto a Juanita Goebertus de los Verdes, José Daniel López, de Cambio Radical, David Racero, de la lista Decentes, y John Jairo Cárdenas, del Partido de la U. Toma forma de este modo una alianza a favor de la paz firmada por el anterior Gobierno que incidir en algunas decisiones del actual Ejecutivo.
En el Senado, Duque cuenta con una mayoría favorable en tres de las siete comisiones. Pero, aunque se aprueben las objeciones de Duque se abriría con toda probabilidad un debate jurídico sobre el peso de la decisión de cada pleno, a pesar de que el artículo 200 del Reglamento del Congreso establezca con claridad que “cuando una Cámara hubiere declarado infundadas las objeciones presentadas por el Gobierno a un proyecto de ley, y la otra las encontrare fundadas, se archivará el proyecto”.