Así se autodenomina Sabrina Ameghino, la argentina de 39 años que consiguió la medalla dorada en Lima.
Fue un trayecto de 200 metros recorrido en solo 42s979. Y unos segundos después el llanto de la campeona viajó desde Lima a la Argentina expresando la enorme emoción de esta palista nacida hace 39 años en Ensenada. Sabrina Ameghino, autodenominada “La Abuela del canotaje argentino”, logró el oro que le faltaba para su extensa trayectoria en este tipo de citas.
Había obtenido bronces en K2 500 y K4 500 en Santo Domingo 2003. En Guadalajara 2011 logró plata en K2 500 y bronce en K1 200. En Toronto 2015 cosechó plata en K2 500 y bronces en K1 200 y K4 500, mientras que en Lima, además de esta medalla de oro, traía un tercer puesto en el K4 500 junto con María Garro, Brenda Rojas y Micaela Maslein.
“Por mi edad, tal vez, ya me tendría que haber retirado, pero cada año me encuentro un poco mejor. Además del Mundial, mi objetivo es poder estar en los Juegos Olímpicos de Tokio, afirmaba tiempo atrás.
Madre de Vera, adolescente que en dos meses cumplirá 15 años, sabe lo que significa separarse de ella, y no duda en reconocer sus sentimientos: “El sentido de culpa me acompaña cuando me tengo que separar de ella, pero el deporte es mi trabajo y por suerte puedo vivir de lo que me apasiona”.
El esfuerzo hoy le regaló el premio deportivo mayor. “La Abuela del canotaje argentino” no se baja y asegura que la seguirá remando… como hasta ahora.