El nuevo mandatario es un economista de corte liberal que mezcla pragmatismo y sensibilidad social.
Todo listo en Lima para que el economista Pedro Pablo Kuczynski asuma hoy como presidente de Perú en lugar de Ollanta Humala. A la ceremonia asistirán seis presidentes de la región, el de Argentina, Mauricio Macri; México, Enrique Peña Nieto; Chile, Michelle Bachelet; Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Horacio Cartés; Colombia, Juan Manuel Santos. También estarán presentes el rey emérito de España, Juan Carlos, y los vice presidentes de Bolivia, Uruguay, Guatemala, El Salvador y Nicaragua y otras 80 delegaciones internacionales.
Hay una serie de eventos, como la cena con el presidente saliente, Humala, también reuniones con los jefes de las delegaciones que asistirán a la investidura de Kuczynski, además de encuentros bilaterales con varios mandatarios latinoamericanos.
Algunos de estos encuentros dan indicaciones acerca de la política exterior peruana. Luego de recibir al ministro chino de Ambiente, Kuczynski anunció que su primer viaje al exterior será a China el próximo 13 de septiembre. “China es nuestro principal socio comercial, y por eso mi primera visita al exterior será a este país, con el cual festejamos 45 años de relaciones diplomáticas y económicas”, dijo. Asimismo, anunció que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, confirmó su visita al Perú en noviembre próximo, de cara a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que se celebrará en Lima.
El nuevo presidente no recibirá la banda presidencial de manos de Humala ya que, en palabras del propio Kuczynski, no siempre ha sido esa la tradición. El presidente saliente asistirá este jueves a la misa y tedeum en la catedral de Lima y luego se retirará, mientras que Kuczynski saldrá de la cancillería hacia el Parlamento para jurar al cargo y dar su primer mensaje a la nación. Sucesivamente, Kuczynski tomará el juramento a sus ministros en el Palacio de Gobierno. Varios de los nuevos secretarios de Estado ocuparon ministerios durante la gestión de Alejandro Toledo, Alan García y el propio Humala.
Kuczynski llega a la presidencia luego de las elecciones más reñidas de las últimas décadas en Perú, en las que superó por un muy estrecho margen, en segunda vuelta, a Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex-presidente Alberto Fujimori, quien purga una pena por delitos de lesa humanidad. El mandatario deberá gobernar contando con una bancada limitada a 18 legisladores del Congreso unicameral. La fuerza más importante pertenece al fujimorismo, que cuenta con 73 bancas de un total de 130, al tiempo que por primera vez en las últimas décadas habrá una bancada de izquierda con 20 diputados.
La opinión pública espera que en su primer discurso el presidente hable de seguridad ciudadana, ya que el delito creció el año pasado el 3,26 %, y también espera que se refiera a la pobreza, a la educación y al crecimiento económico. Hay, además, un pedido de indulto a Alberto Fujimori, presentado la semana pasada, un tema altamente polémico. Kuczinski indicó que “es altamente improbable” que lo apruebe, después de que Ollanta Humala aclaró que no lo firmaría. Sin embargo, el nuevo mandatario si dijo dispuesto a firmar una ley, si es propuesta por el Congreso, que conceda arrestos domiciliarios a adultos mayores condenados.
Kuczyinski es un tecnócrata, formado en el exterior como economista con una visión liberal aunque no ligada a ideologías. Advierte la necesidad de un salto del país en su crecimiento (Perú es uno de los pocos de América latina que todavía registra avances) que permita bajar la pobreza del actual 23 por ciento al 15 por ciento. Este salto debería permitir, entre sus objetivos, ampliar el acceso al agua potable: un tercio de los 31 millones de peruanos todavía no dispone de ello. Para eco hace falta un crecimiento promedio del 5 por ciento anual apoyado por programas sociales bien dirigidos. Pragmatismo y sensibilidad social conviven en su visión económica. Es en este sentido, según señalan varios analistas un tecnócrata anómalo.