El fútbol y el rugby recibieron el golpe más duro y fueron eliminados de la competencia.
Los primeros días de los Juegos Olímpicos venían siendo más que auspiciosos para el deporte argentino. La medalla dorada de la judoca Paula Pareto, al otro día de la inauguración, sin dudas fue “el” acontecimiento. Y si bien ese logro podía estar en los planes, debido al crecimiento sostenido de la “Peque”, los deportes colectivos siempre han generado mucha expectativa para la delegación nacional. Desde Sidney 2000, diferentes seleccionados han puesto la vara alta y han ratificado el desarrollo de la disciplina.
No obstante, llegó el momento doloroso. La posibilidad de derrota en el deporte siempre está latente y ayer fue el día en el que se produjeron tres que resuenan con fuerza, sobre todo la del fútbol y el rugby, mientras que Las Leonas aún tienen chances.
Lo del seleccionado dirigido por Julio Olarticoechea fue una muerte anunciada. Sin dudas, en el deporte rey, Argentina siempre es “candidata”. Pero la vergonzosa realidad de la Asociación del Fútbol Argentino provocó que este equipo fuera más un “rejunte” que una “selección”. Cero planificación, cambio de entrenador, convocatorias de urgencia para completar la lista de 18 futbolistas no podían ser ingredientes de un sueño olímpico. Y la consecuencia está a la vista. Argentina debía ganar para clasificar a la siguiente instancia pero el buen equipo de Honduras le puso coto a la efímera ilusión con el empate 1 a 1.
El caso del rugby es parecido, y quizás por eso duele más la eliminación. Durante mucho tiempo y acompañado por el crecimiento de la disciplina a nivel internacional, Los Pumas Seven se fueron preparando para cuando llegara la ocasión de volver a ser olímpicos. Había mucha expectativa para llegar a jugar por medallas. Sin embargo, Gran Bretaña, un histórico en el rugby mundial, dejó sin rugido a las fieras argentinas y las eliminó en cuartos de final con un ajustadísimo resultado: 5-0, fruto de un try en tiempo suplementario. Ahora sólo quedará el consuelo de un diploma olímpico.
Las Leonas también chocaron contras las británicas. Desde Sidney, el equipo de hockey femenino es quizás, junto al básquet, el seleccionado emblema de cada Juego Olímpico. Su espíritu, tesón y entrega ya son una marca registrada. No obstante, la caída por 3 a 2 de ayer encendió una luz de alerta, porque es la segunda en tres partidos y el conjunto dirigido por Gabriel Minadeo hoy está obligado a vencer a Australia, desde las 18 horas, para seguir con chances de clasificación. El sábado cerrará su participación en el grupo frente a India.
El día negro pasó para la delegación argentina. Hoy será otra historia y habrá diversos focos de atención que se suman al compromiso de Las Leonas. Juega la Generación Dorada (básquet), los Gladiadores (handball), el vóley masculino, que ha encendido una gran ilusión, Juan Martín Del Potro, y también habrá participación en golf, tiro, natación, yachting, gimnasia artística y boxeo. Una jornada a puro olimpismo, para dar vuelta la página y seguir soñando.
