El físico británico Tim Berners-Lee comenzó el desarrollo de la World Wide Web durante octubre de 1990, mientras trabajaba para el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). En medio del ámbito propio de la física de partículas Berners Lee junto a Robert Cailliau propusieron un sistema de hipertexto de acceso a la documentación de los laboratorios, esparciendo así fructíferas semillas de la World Wide Web, que llevó internet a gran parte del mundo. La versión preliminar se presentó allá por la Navidad de 1990. La presentación formal de la World Wide Web, tuvo lugar el viernes 26 de febrero de 1991.
Fue vista con buenos ojos dentro del centro de investigación, por tal motivo días más tarde, este servicio se instaló en otras computadoras del CERN.
Así nacía la World Wide Web, más conocida como la triple W.
El proyecto estaba destinado a compartir información dentro de la comunidad científica, pero su uso posterior derivaría en lo que hoy vemos como el acceso global, y la diversidad de contenidos de Internet. Aquel navegador primitivo, llamado Nexus, dio lugar a los actuales Mozilla Firefox o Google Chrome.
Su objetivo: generar un programa que recordase las conexiones entre diversas personas, computadoras y proyectos, para permitir el acceso a la info compartida, a través de los benditos hipervínculos. Internet permite el ida y vuelta entre los internautas, pero la utilización que solemos hacer de sus contenidos y servicios, es paupérrima.
Imaginemos qué hubiera sido de nos, habitantes de la Casa Común, de haber estado confinados en 2020 sin acceso a la web.
Gracias a Tim y su equipo, larga vida a todos ellos, y utilicemos responsablemente internet.