Consta de ocho nuevos capítulos la serie dedicada al desarrollo de robots con semblante humano, algunos de los cuales toman conciencia de sí mismos.
Entre las ofertas de series televisivas, está llamando la atención Humans, de la que a fines de enero, en AMC –coproductora de la serie junto a Channel 4– comenzó la segunda temporada, la que constará de 8 episodios.
El tema gira en torno a la inteligencia artificial. Humans imagina un avance tecnológico que dota a la humanidad de robots de aspecto humano (los synt) que se dedican a realizar tareas domésticas, labores pesadas, cuidado de enfermos. Uno de los creadores de su programación, sin embargo, ha encontrado la manera de incrementar su capacidad intelectiva hasta el punto de que algunos synt cobran conciencia. Se crea una suerte de virus que operando al azar, “despierta” la conciencia de algunas máquinas.
La temática no es nada nueva, al haber sido planteada por películas como “El hombre bicentenario” o “Inteligencia artificial”, para citar algunas de las más recientes sin soslayar la computadora de “2001 Odisea en el espacio” o la famosa Skynet de la saga Terminator.
La relación entre los synt y el mundo humano, que ve en ellos un peligro y una falla a corregir, se vuelve problemática. Incluso, hay algunas historias sentimentales que nacen entre humanos y synt. Por momentos parece querer aflorar el tema de la diversidad.
Son inevitables las preguntas que despierta esta serie. ¿Hasta qué punto confiar determinadas tareas a las máquinas que ejecutan rígidamente las órdenes de su programa? Uno de los protagonistas pierde su trabajo a raíz de un plan de recorte de gastos de su empresa planificado por un synt.
Otro planteo, ya más profundo, tiene que ver con qué es la conciencia de ser persona, en qué consiste. ¿Es suficiente un algoritmo aplicado en modo exponencial o una tecnología para alcanzar la conciencia de sí o ésta supone algo más? Además, ¿reside en nuestro cerebro el centro de la conciencia? La serie, al menos por el momento, no lo plantea.
En varios de los synt afloran los mismas problemáticas de los humanos: buscan ser reconocidos como personas, algunos eligen evitar siempre el mal, otros pretenden utilizarlo para un buen fin, otros caen en actos que riñen con la ética por debilidad; experimentan desilusiones, traiciones.
Otros humanos, como la investigadora Athena Morrow, llevan al extremo su ciencia buscando dar un cuerpo de synt a la conciencia de su hija fallecida. Para otros los synt son un negocio, incluso más lucrativo que la prostitución con la creación de synt para tareas sexuales, con todo lo que plantea este aspecto.
Humans avanza con sobriedad y sin excesos también gracias a un buen oficio actoral de un elenco al que, en esta segunda temporada, se han agregado figuras estelares como Carrie-Ann Moss (heroína de la saga Matrix), y Sam Palladio. La serie atrae sin exagerar en los efectos especiales, evitando las escenas de violencia gratuita, lo cual favorece un público amplio deseoso de que la historia siga intrigando y suscitando preguntas entre los seguidores. No ultima, la que plantea la necesidad de humanizar máquinas, acaso ante las desilusiones que a menudo provocamos los seres humanos.
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Somos creauras,solo podemos cocrear vida reproduciendonos en el matrimonio=amor verdadero,no somos Dios para crear ni siquiera vida vegetal .La vida desde el mas primitivo vegetal es un misterio que se escapa a nuestra ciencia instrumental de dominio tecnocratica.¡No debemos jugar con la vida de ningun ser y menos de la vida humana imagen de Dios AMOR!