Las autoridades electorales validaron el 1 por ciento de las firmas del padrón electoral para acreditar la promoción de un referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
La oposición venezonala celebra en estas horas una victoria: el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró completadas las dos primeras fases del proceso de activación del referendo para destituir el presidente Nicolás Maduro. Ayer la CNE declaró que la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) cumplió con el requisito de presentar el 1 por ciento de las firmas del padrón electoral de cada estado del país para acreditarla como grupo promotor del referendo.
Las autoridades electorales deberán ahora indicar los dos días hábiles necesarios para solicitar la apertura del periodo de recolección de otro 20 por ciento de las firmas del padrón electoral nacional necesarias para convocar finalmente el proceso refrendario. En ese caso, la oposición necesitará de más de 7,5 millones de votos para interrumpir el mandato de Maduro.
La definición de las fechas para la recolección de las nuevas firmas es clave para que los representantes de la oposición acepten avanzar en una mesa de diálogo con el oficialismo y buscar una salida a la crisis institucional que contrapone Gobierno y Poder Legislativo, en medio de una grave crisis económica. Según fuentes opositoras, esa actividad podría tener lugar durante la primera quincena de setiembre.
Desde el oficialismo se había planteado un recurso de amparo para suspender los efectos de la recolección de firmas, ante las denuncias de irregularidades. Si bien es cierto que habrá investigaciones acerca de 1.300 firmas que aparecieron duplicadas, éstas representan menos del 1 por ciento del total de las 400.000 presentadas, de las cuales más del 98 por ciento han sido declaradas como regulares.
Desde la MUD se criticó la tardanza en la verificación realizada por la CNE, aunque se celebró el resultado positivo de la habilitación del proceso en sus primeras fases.
Mientras tanto, avanzan las gestiones para sentar las partes a una mesa de diálogo. El ex jefe de gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, otros dos ex presidentes latinoamericanos y la UNASUR llevan a cabo la mediación. Este domingo, el Papa Francisco afirmó la disponibilidad de la Iglesia católica a participar en la mediación, tal como había sido manifestado por la oposición. El Gobierno pedía que la MUD no impusiera condiciones para avanzar en el diálogo, pero los opositores exigieron que se habilitara, conforme a derecho, el proceso revocatorio.
Habrá que ver si la resolución de las autoridades electorales facilitará el comienzo de las reuniones para buscar una salida a esta crisis institucional.