He preferido la carne de cerdo para este guiso porque es más rápida su cocción y quizás más barata para conseguir. Incluso se puede usar carne de pavo o de pollo, según el gusto de cada uno.
Previamente, preparar una taza de salsa blanca (bechamelle) con un par de cucharas de harina en aceite caliente, añadiendo luego una taza de leche (pueden usar el tipo sin lactosa). Añadir sal y pimienta y nuez moscada. Cocinen durante 10 minutos, evitando que se formen grumos y que se pegue. La salsa no debe quedar demasiado espesa, por ende, pueden agregar algo más de leche de ser necesario.
Trozar groseramente una cebolla mediana que pasarán a sofritar en una cacerola. Añadan unos 400 gramos de carne picada en trocitos y dejen que se selle. Agregar una cucharadita de aji de color (o páprika dulce), también pueden utilizar un toque de cúrcuma y de romero. Dejen que todo tome sabor y luego añadan un par de zanahorias medianas. Finalmente, añadir 300 gr de repollitos de Bruselas y cocinarlos durante 3 o 4 minutos. Finalmente, añadir la salsa blanca y seguir cocinando durante otros 10 a 15 minutos a fuego más bien bajo, tapando la olla, pero vigilando que no se pegue y revolviendo de vez en cuando.
Siendo un plato sustancioso, pueden acompañarlo con un buen vino tinto o una cerveza, ojalá sea de tipo artesanal.