Algunas excepciones en el código civil favorecían la impunidad de violadores o los matrimonios forzados con un mayor de edad.
Los Parlamentos de El Salvador y Guatemala han dado un paso significativo para reducir el embarazo adolescente y los matrimonios forzados.
La Asamblea Legislativa salvadoreña votó una reforma del código de familia que elimina la norma que permitía a una menor contraer matrimonio con un mayor en caso de que hubiera un hijo en común o estuviera embarazada. La reforma contó con el voto de todas las agrupaciones políticas.
El Código de Familia establecía el requisito de la mayor edad, 18 años, para contraer matrimonio pero con la excepción que preveía que “los menores de 18 años podrán casarse si siendo púberes, tuvieren ya un hijo en común, o si la mujer estuviere embarazada”.
Según los expertos en materia de familia, la excepción ha sido utilizada por años como una escapatoria para violadores que quedaron impunes, que terminaban siendo protegido por la ley. Las organizaciones promotoras de la reforma consideran que el cambio permite una mayor protección de las niñas y adolescentes sobre todo en los casos en que han sido víctimas de violación.
Impactó en el recinto de los legisladores, el caso de una menor de edad violada, cuyo agresor recibió como condena 140 horas de utilidad pública, específicamente, le asignaron la tarea de darle clases a niños.
Una medida similar ha sido aprobada por el Congreso de Guatemala al prohibir el matrimonio de menores de edad sin excepciones. Como en el caso del vecino El Salvador, también el código civil guatemalteco establecía la prohibición de contraer matrimonio entre menores. Sin embargo, las excepciones, como la que establecía que “de manera excepcional y por razones fundadas podrá autorizarse el matrimonio de menores de edad, con edad cumplida de dieciséis (16) años, de acuerdo a las regulaciones de este Código”. La excepción quedó eliminada.
Los cambios a la ley pretenden evitar las alarmantes cifras de embarazos en menores de edad y otros factores de riesgo para las niñas. Se mantiene la prohibición de relaciones sexuales con menores de 14 años, ya que no prosperó el intento de elevar a los 16 años este límite.
También en este debate, algunos casos concretos impactaron entre los legisladores, como el de una menor de 16 años obligada a casarse con un hombre de 55. “Con los matrimonios de adolescentes lo que se evidencia es círculos de violencia y desnutrición, incluso casos donde se excusa en un matrimonio una especie de trata de personas”, se señaló durante la discusión.