La paritaria docente en la provincia de Buenos Aires.
En este cuento la tercera no fue la vencida. Funcionarios del Gobierno de María Eugenia Vidal y los representantes de los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires volvieron a reunirse este mediodía en el marco de la negociación paritaria y, al igual que ocurrió en las dos reuniones anteriores, no hubo acuerdo.
¿Qué les propuso el ejecutivo provincial a los sindicatos docentes? El mismo aumento que fuera rechazado en dos oportunidades (15% de incremento salarial en 3 cuotas más un adicional extraordinario por presentismo). La única novedad de la “nueva oferta” fue el compromiso del Gobierno de revisar los salarios en el mes de octubre, en base a la inflación vigente, con el fin de realizar un posible ajuste.
¿Por qué rechazan los gremios la cláusula de revisión ofrecida por el Gobierno? Básicamente, porque fue lo que el ejecutivo bonaerense prometió en el 2016 y no cumplió. En aquella oportunidad, cursando el segundo semestre del año, la administración que comanda la gobernadora Vidal entendió que los salarios no se habían visto perjudicados por la inflación de aquel momento y, por ende, no convocó a los gremios para evaluar un ajuste de aumento para los haberes de los trabajadores del sistema educativo.
Es por ello que desde los sindicatos exigen la incorporación de la cláusula gatillo, es decir un ajuste automático basado en la inflación real. O sea, que los docentes no tengan que esperar a ser convocados por el Gobierno, sino que la actualización del salario sea automático: a igual porcentaje de inflación, igual incremento salarial.
Al término de la reunión paritaria, el líder de Suteba, Roberto Baradel, explicó: “Nosotros firmamos una cláusula de revisión en 2016 y no la cumplieron. No nos convocaron nunca. ¿Por qué insistimos con la cláusula de actualización automática? Porque eso sí tiene cumplimiento efectivo. La cláusula de revisión está sujeta a que nos convoque el Gobierno. Y si no nos convoca el salario está sujeto a la baja de la inflación“.
En el mismo sentido se pronunció la titular del gremio FEB, Mirta Petrocini: “El Gobierno volvió a ofrecer aumento del 15 % en 3 cuotas más un plus salarial de 6 mil pesos por presentismo y una cláusula de revisión en octubre. Es la misma cláusula que se firmó en 2016 y que el Gobierno provincial no cumplió por asegurar que la inflación no había superado al aumento otorgado”.
Por su parte, funcionarios de las carteras de trabajo y educación destacaron la propuesta realizada por el Gobierno a los maestros y ratificaron el compromiso de la gestión de Vidal de conformar una comisión que se dedique a evaluar posibles diferencias entre el aumento otorgado y la inflación registrada por el Indec. Asimismo, manifestaron que, con esta propuesta, el salario promedio pasa de $24.659 a $28.358, mientras que el salario de un ingresante pasaría de $12.500 a $14.375.
Además, desde el gobierno ponen en el centro de la discusión la problemática del ausentismo docente: “Se pidieron 105.000 licencias médicas por mes, en promedio, en 2017. Hubo 117.000 suplencias, mensuales. Hay casos de docentes que en 40 días presentaron 7 patologías diferentes. 120 docentes pidieron licencia un día después de ser designados en un cargo superior. El gobierno gastó en suplencias unos 19.000 millones de pesos al año”, aseguraron desde la Dirección General de Cultura y Educación que preside el Lic. Gabriel Sánchez Zinny.
Si bien las partes acordaron continuar con las negociaciones hasta el viernes, lo cierto es que a sólo días del comienzo del ciclo lectivo 2018 (5 de marzo) más de 4 millones de chicos y sus familias –en la provincia de Buenos Aires– no saben si podrán iniciar las clases.
Todos los años últimamente ocurre lo mismo La primera opción vamos al paro y lo que menos les interesa el bien de los alumnos Puede iniciar y si en un mes no hay solución, tomar decisiones. EL PRESENTISMO no se toca porque muchas licencias no se justifican Médicos que firman sin problemas Docente que presenta licencia por psiquiatría en prov y trabaja en escuela de CABA Me jubile como secretaria y se conoce la realidad.Primero el interés docente y después el alumno.Sumamos ideas políticas.
Creo que sin dejar de reconocer tus argumentos, no puedo dejar de lado primero que el docente también tiene chicos en casa que sostener; que el manoseo constante de la instancia política; la mentira y el engaño terminan relajando la moral y el ánimo. La supervivencia manda, y el GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES siempre tira hacia los límites del comienzo de clases las negociaciones para utilizar el argumento remanido “LOS CHICOS SON LOS REHENES” y con este argumento pretenden chantajear a los docentes para que acepten un achatamiento del salario. El zorro sabe por zorro pero más sabe por viejo. Entras a clase negociando y la negociación nunca da frutos. Sino preguntáselos a los becarios del CONICET, a los trabajadores de FANASUL, de PÉPSICO y millares de miles. Curados en vida.