La Comisión Interamericana que vigila el respeto de derechos fundamentales denuncia graves episodios de violencia cometidas por las fuerzas policiales.
Luego de semanas de violencia, comienza a aparecer la verdad de lo ocurrido en Nicaragua. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció que las evidencias obtenidas mostraron “graves violaciones de derechos humanos” con “al menos 76 personas muertas”.
“Durante su visita la CIDH reunió información documental, audiovisual y escuchó centenares de testimonios que evidencian graves violaciones de derechos humanos durante un mes de protestas, caracterizadas por el uso excesivo de la fuerza por parte de cuerpos de seguridad del estado y de terceros armados”, indicó la comisionada Antonia Urrejola. La integrante de la Comisión detalló que el resultado del uso de la fuerza provocó “decenas de muertos y centenares de personas heridas” y generó “detenciones ilegales y arbitrarias, prácticas de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes; censura y ataques contra la prensa; y otras forma de amedrentamiento”.
De acuerdo a la información obtenida por la CIDH, desde el comienzo de la crisis sociopolítica, “hubo, al menos, 76 personas muertas y 868 resultaron heridas en su gran mayoría en el contexto de las protestas”, además de un total de 438 detenciones. “La CIDH condena enfáticamente las muertes, agresiones y detenciones arbitrarias de los estudiantes, manifestantes, periodistas y otros ciudadanos que se han registrado en el país desde el inicio de las protestas y que continúan hasta la fecha”, aseguró.
La Comisión se refirió al “uso desproporcionado de la fuerza” que permiten concluir “que la Policía Nacional y las fuerzas antimotines utilizaron armas de fuego, pistolas de balas de goma y gases lacrimógeno en forma indiscriminada para disolver protestas y manifestaciones”, y comentó que “varios testimonios hablan del uso de francotiradores”. “Estos graves hechos indican la posibilidad de que se habrían registrado ejecuciones extrajudiciales”, aseveró Urrejola para añadir que “Nicaragua debe implementar en forma inmediata mecanismos para prohibir de manera efectiva el uso de la fuerza letal como recurso en las manifestaciones públicas”.
Para la CIDH hubo una falta de “estándares forenses” en los casos de muertos y heridos en los hospitales y el Instituto de Medicina Legal “que permitan esclarecer los hechos de violencia de manera completa y eficaz”. De igual modo señala que “no se documentaron fehacientemente las circunstancias en las que se produjeron las causas de las muertes y lesiones producidas a manifestantes”. Tampoco se prestó atención médica de urgencia a los heridos.
“Según denuncias allegadas durante las visitas, habrían existido órdenes administrativas en los hospitales públicos para restringir el acceso de la atención a heridos y obstaculizar el acceso a la información”.